Antonio Lara Fernández-Villamarín: «La política siempre estuvo rondando por mi cabeza»

mariluz ferreiro VIGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Oscar Vazquez

Al cabeza de lista de Ciudadanos por Pontevedra le gusta hacer deporte, es más de ordenador que de tele y se quedó frío con el final de «Los Soprano»

09 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Pasear con su mujer por Castrelos. Correr por la calle Castelao. Comprar castañas asadas. Y ahora la política también entra en la ecuación de la rutina. Antonio Lara Fernández-Villamarín (Barcelona, 1980), candidato al Congreso por Ciudadanos en Pontevedra. Dice que, si dependiera de él, lo primero sería reducir la desigualdad.

-¿Por qué estudió Derecho?

-En mi familia muchos se han dedicado al Derecho. No me fue difícil escoger. Soy colegiado, pero me dedico al asesoramiento patrimonial en una aseguradora.

-¿Qué habría sido si no hubiera estudiado Derecho?

-Profesor. He dado clases particulares a mis familiares muchas veces. Les he dado inglés a mis primos pequeños.

-El inglés, una de las asignaturas pendientes de los políticos.

-Lo hablo. Mis padres se esforzaron para que aprendiera idiomas y yo puse dedicación. Nosotros pretendemos que el inglés sea lengua vehicular en las aulas. En un mundo global no saber inglés es un hándicap absoluto.

-¿Usted fue buen estudiante?

-No modélico, pero moderadamente bueno.

-¿Por que se afilió a Ciudadanos hace dos años?

-En la universidad tenía inquietudes políticas. Cuando estudiaba Derecho Constitucional, había

profesores que tenían vocación política y nos decían que aquellos que tuviésemos interés nos acercáramos a un partido sin miedo. No encontré ninguna opción que me ilusionara. La política siempre estuvo rondando por mi cabeza. Y llegó Ciudadanos. Albert Rivera me llamó la atención. Se desenvolvía en un entorno hostil y tenía un programa ambicioso. Hay que dar un paso para saber si puedes aportar algo que desemboque en un cambio. Dije: «Adelante».

-Rivera llegó a desnudarse en una campaña. ¿Usted lo haría?

-Pensaría que era un reclamo, pero le he oído decir que no lo repetiría. No creo que sea lo más pertinente que yo me exhiba tanto.

-¿Es el «Momentum» de Ciudadanos?

-Parece que hubo un momento en el que Podemos tenía mayor aceptación y ahora está en auge Ciudadanos. No quiero que sea una moda, quiero que sea un partido que cuaje a nivel nacional. En Galicia estamos consolidándonos. Estuve en el acto central de campaña en Cataluña y allí a Ciudadanos se le nota músculo.

-¿Como se tomó su familia su entrada en política?

-No les hacía mucha gracia. La exposición pública tiene un peaje. Me dijeron que si a mí me gustaba, que me apoyarían, pero no es algo que les entusiasmase. La etapa de la política espero aprovecharla intensamente, pero no la veo a largo plazo.

-¿Ha leído los libros de Garicano?

-Por supuesto. Ha desarrollado nuestro programa económico. Su discurso está bien preparado. Si lo escuchas casi te convence.

-¿Casi?

-Yo ya estoy convencido. Lo digo por la gente que no conoce sus ideas. Si diera solo una sucesión de datos, la gente abandonaría sus conferencias. Él lo hace ameno y didáctico.

-¿Qué es lo que peor lleva de la campaña?

-El frenesí. Todo el mundo te quiere ver y el tiempo es finito. Tenemos que estar abiertos también tras el 20D. La gente tiene que sentir que se le escucha. No digo que te reúnas con todos, pero hay políticos que, tras la campaña, se apartan y se meten en otras labores.

-¿De izquierdas o derechas?

-Ese planteamiento está anticuado. Si estoy en Ciudadanos es porque soy una persona de centro, la tercera vía. Cogemos elementos de la socialdemocracia y del liberalismo económico. ¿Es nuevo en España y tardará en asumirse? Puede, pero el espacio político que defendemos existe.

-En esta campaña hay especial obsesión por Dinamarca.

-Se puede aprender de Francia, Alemania... No nos inspiramos solo en Dinamarca, pero hay cosas que sirven. No he estado allí. Como Erasmus pude ir a Dinamarca pero me incliné por Italia.

-Cospedal avisó del peligro de los «reyes jóvenes».

-No todo el mundo es joven en Ciudadanos. Lo de ser joven puede interpretarse positiva y negativamente. Tienes fuerza e ilusión, pero te dicen que eres inexperto. A los que nos acusan de inexperiencia les digo que somos inexpertos en malgastar recursos públicos. Muchos tenemos experiencia profesional.

-¿Cómo ve que Rajoy no haya acudido al debate a cuatro?

-No creo que a la gente le siente muy bien. Debemos aprender de otros países con debates abiertos.

-¿Qué tal la oratoria?

-En política no se puede pedir que todo el mundo sea Cicerón, pero sí que conozcan las ideas y las expongan bien. A veces la actualidad te come, pero no puedes limitarte a leer un discurso, cabe esperar un poco más.

-La tele ha ganado peso como campo de batalla.

-Me gusta el debate, pero me disgusta ver tertulianos interrumpiéndose atropelladamente. No transmiten el mensaje. El programa 59 segundos era un buen formato.

-¿Es de cine o de televisión?

-Más de ordenador que de televisión. Con los diarios digitales es difícil no enterarse de lo que ocurre. La tele no la veo demasiado.

-¿Es de series?

-He visto muchas. Pero no me gusta ver un capítulo y esperar. Quiero ver el siguiente ya. Me pasó con Los Soprano.

-¿Le gustó el final?

-Me dejó frío, esperaba algo distinto.

-¿Está enganchado al móvil?

-La primera cosa que hago al levantarme es consultar el móvil. Veo si hay noticias interesantes y si tengo algún mensaje o llamada sin atender.

-¿Sus últimas lecturas?

-Encontré moviendo cosas en casa de mis padres Eros e Tánatos, en galego. Vi la dedicatoria que hizo un amigo y lo volví leer. Y los de Garicano, claro.

DE TODO UN POCO

-Una asignatura que se le atascara.

-La música. No tengo especial talento.

-Un viaje pendiente.

-Ahora que estamos con este fresquito me gustaría ir a algún sitio de calor, como Costa Rica.

-Un político que no sea de su partido.

-Adolfo Suárez. Pilotar la transición fue un éxito.