Fotos y besos para activar el partido

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

MARCOS MÍGUEZ

El socialista se fotografió con los marineros del cerco y escuchó a los representantes de «Vacuna Xa» y Alcoa

09 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El socialismo gallego se aferró ayer a la figura de Pedro Sánchez para insuflar esperanza y luchar contra un cierto desencanto que parece adueñarse de sus bases. Durante el que fue su único acto de campaña en Galicia, el candidato socialista, como una estrella del rock en ciernes, no escatimó en fotos con la esperanza de activar al partido y sembrar alternativas que capten a los descontentos. Desde la imagen, a modo de photocall, que se tomó tras la pancarta en la que los representantes del sector del cerco reivindicaban un reparto de cuotas «para todos» hasta los selfies con los militantes o curiosos que querían verlo de cerca. Tampoco olvidó desembarcar con todo el merchandising socialista, ni dijo que no a entrevistarse con los miembros de la Plataforma de Ciudadanos por la Salud Vacuna Xa, que piden incluir en el calendario vacunal la meningitis B, o con los trabajadores de Alcoa, que reclaman un cambio en el modelo de tarifa energética. Todo en las poco más de tres horas que pasó en A Coruña.

La estrategia pareció calar. Sobre todo entre las bases más devotas, como una vecina de Carballedo (Lugo) que pasa de los 65 y que confesó su emoción ante el discurso de Sánchez, o los que tras llevar más de cuarenta años militando «non queremos perder todo o que logramos, como as pensións para todos que puxo en marcha Felipe». Y aunque estos últimos reconocen un cambio en el PSOE, paralelo «al cambio que ha habido en la sociedad», continuarán eligiendo a esa izquierda.

Para otros, las fotos fueron, de momento, solo una imagen tomada en campaña: «Nós xa sabíamos que quería fotografiarse con nós porque nolo dixeron. Contámoslle que levabamos días acampados en Santiago e que tiña que vir por alí. Aceptou, pero despois deu a volta e dixo "cando sexa presidente, e foi cando lle contestei que tiña que ser hoxe ou non había votos», cuenta José Verdes, uno de los patrones del cerco que se acercó hasta la entrada del auditorio de Palexco, en A Coruña, con capacidad para unas 2.000 personas.

Aunque no se atrevió con un auditorio más grande como ocurría en tiempos de González, nombre que salió varias veces durante el mitin, ayer Pedro Sánchez, que no escatimó elogios a Gómez Besteiro, llenó. Entre el público faltaron caras conocidas como la del alcalde vigués Abel Caballero, la del ourensano Pachi Vázquez o la de Pepe Blanco.

«Auditorio pequeno»

Pero los socialistas, preocupados por el resultado que les vaticinan las encuestas, estaban contentos. «Hoxe o auditorio quédase pequeno para tanta xente», comentaba una mujer atascada en la escalera de acceso a la primera planta del inmueble. Sánchez arrastró al público fiel, ese que va a todas partes; a los votantes críticos; a los que querían escuchar propuestas para comparar, y a los que fueron únicamente para saber cómo es al natural. Aunque para algunos no fue ayer la primera vez que lo veían, querían verlo de nuevo en directo. «Non teño presa. Vou esperar outro pouco. Total, xa teño a comida feita, que fixen caldo» fue una de las frases que sobresalieron entre el murmullo de los que salían del auditorio.

El que fuera día no laborable también ayudó y como el que no escatima en tiempo ni gastos para ir a un concierto de U2, militantes de Lugo, de Noia, de Ourense y de Vigo llegaron en autobuses para escuchar a su candidato. Entraron rápido para que no les quitaran el puesto y poder ver bien.

Y tras «el concierto», algunos también pararon para llevarse un recuerdo. Tenían mucho donde escoger. De agua mineral con la etiqueta del PSOE a pendientes, pulseras, toallas o libros con la historia del socialismo en España. Lo que más compraron fueron rosas rojas.

«Gustoume moito porque se acordou de falar do problema dos retornados»

Afectados por los recortes de sanidad, trabajadores de Alcoa, del sector del cerco, desempleados, emigrantes retornados y, por supuesto, militantes, todos estuvieron ayer en Palexco. Cada uno hizo su propia interpretación del mitin.

Antonio

«Se fora esta tarde a Lugo, iría velo outra vez». Trabajó toda su vida en Alemania, en el sector del metal. Hace unos años se jubiló y regresó a Monforte. «Gustoume moito sobre todo porque falou de nós, os emigrantes retornados, e o problema que temos. Porque agora estame pagando a Merkel e cobra Montoro. Eso non é normal», indica.

María

«Algunas de las cosas que dicen son superficiales». Pagó durante 30 años a la seguridad social y ahora está en el paro cobrando el 50 % de su base de cotización: «No se han acordado de las prstaciones de desempleo. Nadie habla de nosotros. No es justo».

Vanesa Castro

«Estannos apoiando para incluir a vacuna da meninxite no calendario». Es de la Plataforma de Ciudadanos por la Salud Vacuna Xa y madre de Anxo, el niño de Arteixo que murió como consecuencia de la meningitis. Ayer salió contenta del mitin «porque polo menos parece que nos van a escoitar».

Elisabeth

«Cómo van a hacer para llevar a cabo lo que prometen». Llegó de Guatemala hace 12 años. Trabajó solo 6 y ahora está en paro. Aunque está de acuerdo con muchas cosas, duda de que hagan lo que prometen.