Nós y Anova ven ya superado el modelo constitucional de 1978, mientras los socialistas gallegos y Ciudadanos abogan por su vigencia introduciendo reformas
07 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Con una cadena humana en el arenal del Riazor, Nós Candidatura Galega, la marca del BNG, quiso simbolizar ayer la obsolescencia del modelo constitucional de 1978, un marco, a su juicio, superado, y que requiere un nuevo proceso constituyente que otorgue a los pueblos el derecho a decidir. Coincidiendo con el aniversario de la Carta Magna, el número uno de Nós por A Coruña, Carlos Callón, advirtió de que el próximo 20D habrá que elegir entre «ser unha nación ou que Galicia pase a ser unha provincia esquilmada e despoboada».
A lo largo de los últimos años, el Bloque ha abrazado sin complejos la causa soberanista, un camino de un alto riesgo electoral en Galicia, pero que le ha permitido marcar más su espacio político frente a las fuerzas escindidas, como Anova, en alianza ahora con partidos estatales. Ayer mismo, en un acto simultáneo por videoconferencia en el que participó junto a Pablo Iglesias y Ada Colau, Beiras desgranó desde Santiago, en castellano, la propuesta de la coalición En Marea, la segunda oferta electoral que, en esta comunidad, propone la ruptura constitucional y la apertura de un nuevo proceso constituyente. «Una nación lo es aunque carezca de Estado», dijo en referencia a Galicia Beiras, quien concurre a las elecciones con dos fuerzas que reconocen el derecho a decidir, pero que no han priorizado en su estrategia política el cuestionar la unidad de España.
Beiras insistió en que se hace necesario adecuar el edificio institucional a la realidad sociopolítica. Un planteamiento que choca con el de los socialistas gallegas, que abogan por un programa reformista. Su líder, José Ramón Gómez Besteiro, participó en la feria de Poisaco, en A Laracha, donde se cruzó con sus rivales del PP y donde se hizo con un ajo para conjurar su meigallo. El secretario xeral del PSdeG contrapuso su oferta, en la que Galicia juega un papel para vertebrar España, con la del inmovilismo del Partido Popular y el rupturismo de las restantes fuerzas. «La nuestra es una reforma no para echar a nadie, sino para reforzar el bienestar», remarcó.
En Galicia, Ciudadanos es la otra fuerza que acude a la cita del 20D con una propuesta para modificar la Constitución. El número uno al Congreso de esta formación por A Coruña, Antonio Rodríguez, apuesta, en cambio, por fortalecer el poder central sin atender el hecho diferencial. «Queremos delimitar qué competencias deben ser exclusivas del Estado y cuáles de las comunidades, y establecer una carta de servicios básicos en todas ellas, de forma que haya un mínimo garantizado», dijo.