La encuesta pronostica una renovación del 74 % de la representación gallega en el Congreso

M. Cheda REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

El PPdeG perdería 5 de sus 15 diputados, pero casi duplicaría a PSOE y En Marea, mientras C's lograría 2 y el BNG se quedaría fuera

04 dic 2015 . Actualizado a las 14:24 h.

El peor resultado del bipartidismo desde 1979, el escenario más fragmentado en 30 años, el nacionalismo fuera de juego y un equilibrio casi perfecto entre los bloques de izquierda y centroderecha. Ese paisaje dibuja en la comunidad autónoma la encuesta difundida ayer por el Centro de Investigaciones Sociológicas. Además, de confirmarse en las urnas lo que pronostica dicho estudio, en enero, cuando se constituya el nuevo Congreso, se produciría una renovación histórica en la representación gallega: de entre el 69,6 y el 73,9 %.

El recambio

Solo se salvan seis o siete. Cruzando los datos del CIS con la composición de las listas se concluye que, de los 23 diputados gallegos que terminaron la legislatura 2011-2015, en el siguiente ciclo solamente sobrevivirían seis o siete. Conservarían su silla los populares Marta González, Joaquín García Díez, Jaime de Olano, Celso Delgado y Ana Pastor, además de la socialista Margarita Pérez y, solo tal vez, su compañero Guillermo Meijón.

El bipartidismo

El peor resultado desde 1979. El PP perdería un par de actas en A Coruña y una en cada una de las otras tres provincias. De modo que habría de conformarse con diez, cinco menos que las logradas en el 2011 y dos por debajo de su media desde la restauración de la democracia en España. El PSOE obtendría las seis que ahora tiene o bien una menos, al cederla en Pontevedra. O sea, conseguiría la mitad que en el 2008, un nivel al que jamás ha descendido, excluyendo de la comparación 1977. En su conjunto, los dos grandes partidos se quedarían con 15 o con 16 congresistas, una cifra que contrasta, por ejemplo, con el pleno firmado por ambos en 1989, cuando a Galicia le correspondían 26 puestos en el hemiciclo, no 23.

Los emergentes

La segunda fuerza, en el aire. La encuesta sitúa a la coalición En Marea incluso en disposición de disputar a los de Besteiro la categoría de segunda fuerza, con una horquilla de cinco a seis representantes y presencia en todas las circunscripciones, no solo en las atlánticas. Un par de esos asientos serían para Anova, uno o dos para Podemos, otro para Esquerda Unida y el último para Ourense en Común. Ciudadanos arañaría a los de Feijoo uno en A Coruña y otro en Pontevedra.

El nacionalismo

Fuera por primera vez en 20 años. El ascenso de los emergentes estrangularía al BNG (Nós en estos comicios), cuyos apoyos resultarían insuficientes para acceder al Congreso, donde lleva ininterrumpidamente desde 1996 con dos o tres sillas.

La fragmentación

Tres decenios después, cuatro actores. Amén de a populares y a progresistas, en 1986 los votantes de la comunidad otorgaron voz en las Cortes al CDS, con un diputado, y a Coalición Galega, con otro. En ninguna de las siete elecciones posteriores volvieron cuatro candidaturas a obtener pasaporte a Madrid. A la octava, según el CIS, irá la vencida: fragmentación máxima.

Los bloques

Un equilibrio casi perfecto. El sondeo prevé una asignación de escaños muy pareja entre la izquierda (11) y el centroderecha (12). Aunque el comportamiento del votante difiere entre unas generales y otros tipos de comicios, y teniendo en cuenta también que el BNG, con 75 actas a repartir probablemente captaría algunas, esta correlación de fuerzas dejaría un escenario totalmente abierto para las próximas autonómicas, en el 2016. De hecho, convertiría a Ciudadanos en la llave del Gobierno autónomo.

Gran parte de las entrevistas se hicieron cuando se desconocían listas y alianzas

En el caso gallego, la estimación de la distribución de escaños por provincias que realiza el CIS se basa en el resultado de 1.296 entrevistas: 409 en A Coruña, 380 en Pontevedra, 255 en Lugo y 252 en Ourense. Todas ellas, de acuerdo con la ficha técnica del estudio, fueron realizadas entre el 27 de octubre y el 16 de noviembre. Es decir, gran parte de las preguntas se efectuaron cuando los encuestados desconocían todavía asuntos relevantes de estos comicios. Porque, por ejemplo, Podemos, Esquerda Unida y Anova no registraron su coalición En Marea y los términos de esta hasta el día 6 del mes pasado. Además, el reparto entre partidos de sus listas y su composición nominal no trascendió hasta el 14. Las candidaturas de Ciudadanos fueron difundidas el 17; las del PP, el 10 por la noche; y las del BNG, el 8. Las del PSOE, en cambio, datan de hace siete semanas.

Tres fuerzas en el Senado

El trabajo del CIS no incluye el reparto de senadores y, al no contener porcentajes de apoyo por provincia, tampoco permite calcularlo por completo. No obstante, dado el sistema de asignación de sillas en la Cámara alta, sí se puede concluir, en el escenario dibujado, quién se quedaría con 13 de los 16 puestos en liza.

En tanto que ganador del 20D en todas las circunscripciones, 12 serían para el PP. En Marea, como segunda fuerza en Pontevedra, se quedaría con el cuarto de esa provincia, dejando fuera así a Abel Losada, exportavoz de los socialistas en el Parlamento. Acerca de las otras tres actas solo se sabe que corresponderían al PSdeG o bien a los de Pablo Iglesias y sus socios.