El PSOE resiste la presión contra Orozco y Lugonovo plantea presentar su propio candidato

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

ALBERTO LÓPEZ

BNG, Lugonovo y ACE-EU, que juntos suman menos votos que los socialistas, mantienen el pulso para que el actual alcalde se marche

09 jun 2015 . Actualizado a las 12:19 h.

Ni un paso atrás, pero tampoco ninguno adelante. Los socialistas lucenses mantienen que su candidato a la alcaldía es José López Orozco, pese a que tanto el BNG como Lugonovo se niegan a apoyar al PSOE mientras no cambie de aspirante, por su imputación en el caso Pokémon. Orozco, alcalde en funciones, delegó ayer por un día la firma en el Concello para atender «un asunto particular, familiar». Todos los escenarios posibles están abiertos en la ciudad amurallada de cara a la sesión constitutiva de la corporación municipal, a celebrar el sábado. La firmeza del PSOE empieza a estresar a los grupos a su izquierda, en alguno de los cuales ya se baraja la posibilidad de presentar un candidato alternativo.

El portavoz del gobierno lucense en funciones, Luis Álvarez, secretario local del PSOE, afirmó que «non se moveu nada, a situación hoxe [por onte] é a mesma que cando se propuxo como candidato ao señor Orozco». Con respecto a la oposición que mantiene Lugonovo y el BNG entiende que se tratan «dunha chantaxe». Lugonovo decidió que, si el PSOE no da pasos, si Orozco no renuncia como candidato, mañana fijará su propia estrategia para la sesión constitutiva de la corporación municipal. Los socialistas rechazan ese «ultimátum» y, según señaló Álvarez, apuntan que, por cómo pintan el panorama en Lugonovo, «case parece un escenario prebélico».

Aunque ninguna fuente relevante en el seno del PSOE lucense lo reconoce, parece más que probable, y así se apunta en algunos sectores socialistas, que el caso de Lugo forme parte del paquete de negociaciones con los nacionalistas en el ámbito gallego.

La renuncia el pasado fin de semana del candidato socialista a la alcaldía de Foz, Xaime Cancio, sugirió en algunos ámbitos políticos la tentación de establecer algún tipo de paralelismo con el caso de Lugo. Pero son dos situaciones absolutamente distintas. En Foz, la oposición a Cancio viene de un grupo que, en gran parte, tiene su origen en el propio PSOE; es, básicamente, una escaramuza más entre sectores mal avenidos de la familia socialista. En Lugo, BNG y Lugonovoco (también ACE-EU, pero con otros matices), que entre los tres sumaron menos de dos mil votos menos que el PSOE, rechazan la candidatura de Orozco porque está imputado en la Pokémon.

El estrés en los grupos a la izquierda del PSOE crece a medida que pasan los días y los socialistas se mantienen firmes. No es descartable que Lugonovo estudie mañana la posibilidad de proponer un candidato que pueda tener el respaldo del Bloque y de ACE-EU. Sería el único modo de situar al PSOE en la misma tesitura que el PSOE intenta situarlos a ellos: atribuirles la responsabilidad de que, por falta de apoyo, gobierne el Partido Popular en Lugo.