Rajoy a Pedro Sánchez: «Excluir al PP es muy malo para España»

Efe MADRID

ELECCIONES 2016

JAVIER SORIANO

El presidente cuestiona que el PSOE facilite el acceso al poder de formaciones «de extrema izquierda» que no han tenido el apoyo de los ciudadanos

06 jun 2015 . Actualizado a las 00:16 h.

«No me gustan nada los pactos municipales que estoy viendo». El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, contempla con preocupación la posibilidad de que el PSOE acabe gobernando un buen número de ayuntamientos gracias al apoyo de «cuatro o cinco fuerzas de extrema izquierda que no tienen cabida en el gran proyecto europeo». Desde el Gobierno se daba por hecho que los socialistas pactarían con Podemos para arrebatarle al PP municipios y comunidades, pero la posibilidad de que gracias al PSOE un buen número de ayuntamientos acaben gobernados por fuerzas que el Ejecutivo considera «radicales» ha hecho saltar las alarmas, hasta el punto de que Rajoy calificó de «profundamente antidemocrático» que se constituyan coaliciones con el único objetivo de excluir al PP. Algo que, según precisó, constituiría «un grave error» por parte de los socialistas porque «es malo para la estabilidad española».

Excluye a Pablo Iglesias

En una rueda de prensa en la Moncloa junto al primer ministro marroquí, Abdelilah Benkiran, Rajoy estimó que «los pentapartitos y tripartitos» son «malos para todos los españoles», y por ello defendió de nuevo la tesis de que «debe respetarse el criterio de la lista más votada». A pesar de que el líder socialista ha dejado libertad a sus dirigentes regionales y locales para buscar pactos, el presidente del Gobierno responsabiliza directamente a Pedro Sánchez de todos los acuerdos que alcance el PSOE. «No tiene sentido que se diga que no se va a pactar con el PP ni con Bildu y que luego se nos llame en Andalucía. ¿Qué quiere el señor Sánchez que hagamos?», preguntó Rajoy, que pretende así elevar la presión sobre Sánchez, dado que es la socialista Susana Díaz la que está tratando de lograr el apoyo de los populares en Andalucía. El presidente del PP descartó por su parte incluir al líder de Podemos, Pablo Iglesias, en la ronda de contactos que está manteniendo tras las elecciones.

La presión sobre Sánchez es una estrategia diseñada en Moncloa. Y, por ello, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, expresó también en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la «preocupación» del Ejecutivo por la «deriva» del PSOE hacia planteamientos que consideró propios de la «izquierda radical». La número dos del Gobierno hizo un llamamiento directo a la «reflexión» de Pedro Sánchez. «Estamos muy preocupados por que puedan asumir que sus propuestas de Gobierno son políticas de izquierda de una importante radicalidad, que lo único que pueden generar es incertidumbre. Creemos que hay que generar políticas de Estado», advirtió.

El Gobierno ha visto durante estos días que los socialistas no han vacilado a la hora de tender puentes a Podemos y también a otras fuerzas minoritarias para desalojar del poder al PP. Consciente de ello, Rajoy dio el paso de convocar el pasado miércoles a Pedro Sánchez en la Moncloa para advertirle del peligro de esa situación. Pero los ataques directos de ayer por parte del Ejecutivo indican que esa reunión no fue bien y que Rajoy da por perdidos todos los territorios en los que los populares no sumen mayoría absoluta con sus votos o con la ayuda de Ciudadanos.