La agrupación de electores Xente de Rois, que opta por primera vez a los comicios, muestra la factura de lo que le cuesta su contienda electoral (sin contar desplazamientos): 47,50 euros
14 may 2015 . Actualizado a las 21:39 h.Reciclaje de material de anteriores comicios, buzoneo de los militantes con papeletas... Todas las formaciones políticas, sean del color que sean, han apostado por el reduccionismo con un gasto en campaña más comedido que el de anteriores comicios. Una austeridad que se explica tanto por la falta de recursos de las nuevas agrupaciones políticas surgidas en Galicia como por esa estrategia de no realizar dispendios que podrían restar votos entre unos ciudadanos golpeados por la crisis. Hay, sin embargo, quien defiende esta solución low cost por plena convicción.
La agrupación de electores Xente de Rois, formada en este concello rural cercano a Santiago, se presenta por primera vez a los comicios tras llegar al 2,5 % del censo (necesitaban el 1 % y el municipio cuenta con 4.767 vecinos) para su inscripción. Su candidato, Pere Tobaruela, muestra sin tapujos la factura que, según defiende, le cuesta la actual campaña: 47,50 euros.
«De ese total, 37,50 euros investímolos en fotocopias do programa, uns 1.500 folios que inclúen dúas carillas, polo que teríamos 3.000. Os 10 euros restantes empregámolo en 100 carteis da agrupación», afirma el número uno de la lista, de origen catalán y muy integrado desde su llegada a Galicia en los movimientos asociacionistas de la zona.
Cuestionado sobre el porqué de esta férrea austeridad el también escritor no duda: «Por necesidade pero, tamén, e principalmente, por convencemento. É unha postura vital. Nós poderíamos facer unha campaña máis agresiva se, por exemplo, regalásemos camisetas que nos ofreceron empresarios. Pero non queremos, ese non é o noso espírito». Pere Tobaruela puntualiza (y muestra el documento) que, incluso, renunciaron por escrito a la subvención que le correspondería como agrupación por gastos electorales y que podría suponer un montante cercano a los 300 euros. «Houbo xente que non entendía que os rexeitáramos, que nos preguntaba se eramos parvos. Pero nós non pensamos nisto coma nun pequeno negocio. Defendemos que habería que regulalo. Cremos que os gastos da campaña poderían investirse en cousas máis necesarias», aclara.
El candidato sostiene que la iniciativa electoral de Xente de Rois se basa en el puerta a puerta, en hablar con la gente, en recorrer las 12 parroquias y las más de 100 aldeas de este municipio de la comarca del Sar, unos desplazamientos que sí costean aparte los once integrantes de la lista. «Isto suporía uns 100 euros máis á campaña», afirma el candidato, antes de aclarar que esta dedicación recae, sobre todo, en él al ser autónomo.
Tobaruela explica que colocaron los carteles en los catorce puntos habilitados por la Junta Electoral para ello y en distintos negocios del concello, como en bares. «Cremos que o cartel é necesario, aínda que sexa máis simbólico, para que a xente te coñeza; o programa é importante porque se necesita ter unha fotografía do que vas facer», apunta.
Campaña en redes sociales
Pere Tobaruela, que niega que la formación vaya a recurrir a los actos originales que promueven otras formaciones de bajo presupuesto, sí coincide con muchas de ellas en que Internet se ha convertido en una herramientas idónea y barata para transmitir su mensaje. «Temos unha páxina activa en Facebook, na que promovemos dende hai tempo foros de opinión. Fixemos a través dela unha valoración do estado xeral do Concello. Estamos tratando de crear outra cultura. Valoramos a crítica propositiva», puntualiza.
El candidato no se planteó que otros vecinos pudieran considerar su campaña low cost como una impostura, como un intento de evidenciar de puertas afuera un celo por el ahorro. «Non me pasou pola cabeza. Pero a verdade é que durmo tranquilo. Nós non somos resultadistas. A nosa asociación naceu para reclamar cousas», precisa.
La agrupación aspira a lograr uno o dos concejales en los comicios del 24-M. «Penso que sería un resultado excelente. Lograr 500 votos non é unha utopía», declara el candidato. «En caso de conseguilo, sería caralludo cuantificar o custo dos edís por inversión», concluye.