El barón loco y los aventureros de la estepa electoral

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

ELECCIONES 2016

12 may 2015 . Actualizado a las 14:27 h.

Uno de los personajes más fascinantes del primer cuarto del siglo XX fue el barón Roman Ungern von Sternberg. Tras la revolución rusa, este aristócrata apodado «el barón loco», enemigo de los bolcheviques, proyectó crear un imperio en Asia. Su referente era Genghis Khan, de quién se creía la reencarnación.

Ungern von Sternberg, que aparece retratado en una de las novelas gráficas de Corto Maltés, era un iluminado, un místico y, en el fondo, un iluso: se pensaba que podía cambiar la historia porque él lo valía, aunque no tuviera recursos para su sueño. Su éxito fue fulgurante. Su caída, terrible. Murió fusilado tras tres meses de dictadura en Mongolia.

La lección del juego de tronos es definitiva. O ganas o mueres. Esta ley no escrita sigue vigente. Y rige para los partidos y candidatos que estos días pelean en la muy desvaída campaña electoral de las municipales y las autonómicas. Es un momento de crisis, cambio y renovación del sistema de partidos. PP, PSOE y BNG compiten con las nuevas formaciones por repartirse el mismo tesoro. Y no pueden ganar todos, digan lo que digan tras la cita con las urnas. Algunos perderán su cabeza (política) y despertarán de su sueño tras comprobar el 24M que la política es una empresa complicada, que no sirve de nada negar la realidad y que, al menos en Galicia, puede haber cambios, pero no parece fácil que haya vuelcos. Aunque suban, que lo harán en muchas plazas, las mareas ciudadanas, muchas candidaturas y candidatos serán flor de un día y se perderán para siempre en la inmisericorde estepa electoral.