El mejor resultado del PP desde la segunda victoria de Fraga

Manuel Varela Fariña
manuel varela REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2020

PACO RODRÍGUEZ

Más de 100.000 votos a otras fuerzas se quedaron sin representación

21 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La ventaja más amplia de Alberto Núñez Feijoo sobre la oposición llegó con una semana de retraso. El recuento del voto exterior terminó otorgándole 42 diputados al PPdeG, su mejor resultado desde 1993, cuando Manuel Fraga alcanzó los 43 escaños con más de la mitad de los sufragios. Aquella fue la segunda mayoría absoluta del expresidente gallego, en unos comicios que asentaron el tripartidismo tras aprobar la reforma que exigía, al menos, el 5 % de los votos en una circunscripción para acceder al Parlamento. Veintisiete años después, el Pazo do Hórreo vuelve a albergar a tres grupos parlamentarios.

El principal partido de la oposición contaba entonces con la misma representación, 19 asientos, que en esa ocasión obtuvo el PSdeG tras perder nueve diputados. El BNG emergió como alternativa con 13, ocho más que en los anteriores comicios. Como en 1993, los nacionalistas volvieron a multiplicar su número de diputados el pasado domingo.

El voto exterior apenas influye en el reparto de votos a cada partido. Después de que la Junta Electoral Provincial de Pontevedra finalizase la revisión en todas las urnas tras la alegación del PSdeG, el PP aglutina más del 48 % de los sufragios. Nunca hasta estas elecciones se registró un porcentaje de apoyo tan elevado al candidato popular. Y, paradójicamente, nunca recibió tan pocas papeletas. La progresiva caída en el censo, la reforma electoral del voto exterior y el aumento de la abstención en las últimas elecciones —la participación se redujo en unos cuatro puntos, sin contar los sufragios enviados desde el extranjero—, dejan a Feijoo con 120.000 votos menos que en el 2009 pero, a la vez, con cuatro diputados más.

El BNG se sitúa al frente de la oposición y, sumando el voto exterior, alcanza el 24 % de los sufragios, a un punto del histórico resultado de 1997 pero con un escaño más que entonces. El PSdeG pierde un diputado en Pontevedra tras contabilizarse el voto emigrante. Se queda con 14 por segunda ocasión consecutiva y, al añadir el recuento del voto exterior, apenas mil votos más que en el 2016.

Ninguno de los tres partidos con representación en el Congreso que participó en las elecciones gallegas consiguió superar los 500 sufragios entre el voto exterior. Galicia en Común conserva su cuarta posición, fuera del Parlamento, con 457 papeletas. La coalición encabezada por Antón Gómez-Reino ocupó la cuarta plaza en todas las provincias salvo Ourense, donde Vox recabó 16 votos más. Solo 297 gallegos residentes en el extranjero se inclinaron por el partido de Santiago Abascal. Ciudadanos cosechó 119 sufragios, más de la mitad en las provincias de A Coruña y Pontevedra. En toda la circunscripción de Lugo sumó nueve votos.

Cien mil votos sin escaño

Al margen de los sobres a los tres partidos con representación que el sistema d’Hondt ha dejado fuera del Parlamento en el reparto de diputados, más de 100.000 votos depositados en las urnas o enviados desde el extranjero se han quedado fuera del hemiciclo. Galicia en Común, Vox y Ciudadanos suman entre los tres 88.300 sufragios. Los casi 16.000 votos restantes se diluyen hacia otras catorces formaciones que concurrieron en las elecciones del 12 de julio. El partido animalista Pacma obtuvo más del doble de apoyos que Marea Galeguista, que no alcanzó las 3.000 papeletas. Converxencia 21, con 38 votos —todos en la provincia de Lugo— fue la candidatura con menor número de sufragios.

Con la bajada de participación y el descenso en el número de electores, los votos nulos y en blanco también se han reducido. Un total de 12.558 gallegos introdujeron papeletas de varias candidaturas o dañadas en un mismo sobre. Representan el 0,95 % de los votos emitidos, media décima menos que en el 2016. En blanco hubo 11.722 sobres.