Feijoo reivindica un PP «templado» para dejar fuera al «populismo de extrema izquierda y extrema derecha»

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado REDACCIÓN

ELECCIONES 2020

Víctor Lerena | EFE

«Nadie nos tiene que llevar a la moderación, porque siempre hemos estado en ella», afirma Casado en el comite de dirección del PP

15 jul 2020 . Actualizado a las 18:57 h.

Muy poco o nada conocen a Feijoo los que pensaban que aparecería este miércoles en el número 13 de la calle Génova pegando tiros al aire con una metralleta tras haber revalidado su mayoría absoluta en un contexto en el que el PP ya casi no se acuerda de lo que es ganar. El presidente de la Xunta envió su mensaje a su llegada a la sede del partido, donde se reúne el comité ejecutivo para analizar los resultados electorales, pero lo hizo con las formas suaves que acostumbra. De hecho, dijo que él solo ejercía de portavoz de los gallegos, que hablaron con claridad en las urnas hace tan solo tres días: «Es muy importante el mensaje que han mandado los gallegos. Hemos dicho que no a la política frívola, a la política del tuit y a la política populista. Insisto, de las dos partes, de los dos extremos. Los extremos en Galicia no han entrado en el parlamento», destacó el presidente autonómico, en clara referencia a los resultados de Galicia en Común, la confluencia de Podemos, que pasó de ser la segunda fuerza a quedarse sin representación, pero también a Vox, que sigue sin lograr acceder a las instituciones gallegas, en donde no cuenta ni con un concejal. «Cuando se le habla a la gente así de claro, el populismo no entra, ni el de extrema izquierda ni el de extrema derecha».

Feijoo, que fue recibido con un atronador aplauso por los miembros de la dirección, momento en el que se fundió en un abrazo con Pablo Casado, fue cuestionado sobre si su modelo era extrapolable al resto del país, una pregunta que aprovechó para lanzar el mismo mensaje en el que lleva insistiendo desde que Casado se hizo con las riendas de Génova: «El modelo Feijoo funciona en Galicia, el modelo del PPdeG ha funcionado claramente en Galicia, lo que tenemos es que extrapolar un PP que es lo que ha sido siempre, que es un partido de Estado. Nosotros somos un partido de Estado. No vamos a cambiar los principios por las modas, que pueden durar unos meses e incluso unos años, el PP no es un partido frívolo, es un partido de alternativa. Y el PP tiene un gran futuro, y si seguimos insistiendo en nuestros principios, siendo un partido templado, centrado, un partido que es capaz de aglutinar a diez millones de españoles, es el mejor servicio que le podemos hacer a España», aseveró.

El titular de la Xunta invitó incluso a explorar acuerdos con el Gobierno de coalición: «A España se la sirve uniendo y buscando acuerdos, con este Gobierno, es el que hay, y también haciéndole oposición a un Gobierno con el que no estamos de acuerdo y un Gobierno que, en nuestra opinión, no gobierna».

Finalmente, Feijoo agradeció «muchísimo a todos los gallegos» por haber acudido a votar «a pesar de los miedos que intentaron algunos políticos inyectar la última semana», en referencia a los movimientos de algunas formaciones políticas reclamando la suspensión de los comicios en los que no ocultó su satisfacción por los resultados obtenidos: «Es un resultado estratosférico que me llena de ilusión y de compromiso con mi tierra». También agradeció «muy especialmente» a Casado por haber «entendido que la forma de hacer estas elecciones, en las que ha venido a hablar de Galicia».

Debate en privado

El comité de dirección debate en privado, pero fuentes presentes en la reunión transmiten que Casado puso en valor ante la plana mayor del partido el modelo Feijoo. A la conclusión, el presidente del PP interviene con un discurso abierto a los medios, en el que negó la derechización del partido desde que se hizo con la presidencia: «Nadie nos tiene que llevar a la moderación, porque siempre hemos estado en ella», afirmó. Casado manifestó su apuesta por una moderación y una «centralidad» como el mejor camino para intentar atraer al votante de centroderecha de forma masiva, e incluso para convencer a algunos de los socialdemócratas «desencantados».

El líder popular reivindicó su labor al frente del partido al hilo de las últimas encuestas, la última, una publicada ayer por el diario ABC en la que se recoge que los populares pasarían a ser la primera fuerza en el Congreso.  

Mensaje de moderación

Con anterioridad, en una entrevista en la cadena Ser, Alberto Núñez Feijoo, ha asegurado este miércoles que el PP es un partido «moderado» pero en el que caben «distintas sensibilidades», porque no es una «congregación» ni «un monasterio con unas reglas». Para el líder del PPdeG un objetivo clave es «conseguimos unir el centro derecha o no vamos a ser opción de Gobierno. Necesitamos para ello que haya distintas sensibilidades».

En clave de política nacional, Feijoo reconoció que no le gusta lo que está viendo. «Estamos dando un espectáculo de mediocridad nunca visto en 40 años. También participa mi partido. Cada uno tiene su responsabilidad», destacó. En este contexto, se refirió a la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, «una figura muy necesaria» que no tiene por qué coincidir «de forma clara y nítida» con otras sensibilidades. Álvarez de Toldedo no participó en ningún acto de la campaña electoral en Galicia. 

En todo caso, ha reprochado que, en ocasiones, haya podido entrar en la «mediocridad y descalificación» que cree que hay en estos momentos en el Congreso, de la que culpa a algunos miembros del Gobierno que solo van allí a «insultar a la oposición».

Feijoo se ha mostrado más en sintonía con otras figuras del partido como José Luis Martínez-Almeida o Ana Pastor, que tienen «perfiles buenos» para formar parte de la dirección del PP ya que, en concreto, el alcalde de Madrid es un «activo del partido» y «un personaje interesantísimo» querido por la ciudadanía.