Caballero reúne a la ejecutiva para abrir la reflexión que demanda el poder local

Domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2020

XOAN A. SOLER

El líder del PSdeG está decidido a pilotar la transición hasta el próximo congreso

16 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Han transcurrido cuatro días desde las autonómicas del 12J y, pendientes todavía del recuento del voto emigrante, el PSdeG-PSOE ha tenido tiempo suficiente de tomar nota de un resultado muy inferior al esperado, que lo convirtieron en tercera fuerza política solo unos meses después de haber ganado varias elecciones en Galicia por primera vez en la historia. Gonzalo Caballero reúne hoy a la ejecutiva socialista para volver al diván y abrir la reflexión que demandan varios alcaldes, pero decidido también a pilotar la transición del partido hasta la próxima cita orgánica del 2021.

De la ejecutiva de hoy no es previsible que salga ninguna decisión drástica. Caballero ya dejó claro que, pese al revés del 12J, que dejó al PSdeG con el menor respaldo ciudadano de la historia de la autonomía, 252.537 votos, se encargará de organizar la labor de oposición al Gobierno de Feijoo, tarea para que dice tener «un apoio moi forte» de la dirección federal de Ferraz.

Tampoco es previsible que una comisión ejecutiva integrada por un buen número de afines le pueda exigir algún tipo de responsabilidad, así que el primer envite orgánico tras el fiasco de las urnas se resolverá con aplausos y, a lo sumo, con unos cuantos silencios. De hecho, algunos secretarios provinciales del PSdeG y cargos institucionales que son miembros natos de la ejecutiva ni siquiera tienen previsto acudir al encuentro, lo que puede ayudar a rebajar la tensión de los últimos días.

Ahora bien, para el líder del PSdeG no será fácil soslayar las peticiones promovidas desde el poder local del partido, que llaman a abrir un período de reflexión y hacer un ejercicio de autocrítica por no alcanzar el 12J el objetivo que se había fijado el partido, que consistía en apartar al PP de Feijoo de la Xunta para crear una alternativa capitaneada por los socialistas.

Reflexión sosegada

Tanto la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, como la de Lugo, Lara Méndez, invocaron esa reflexión sosegada para analizar qué pudo haber fallado. Un planteamiento similar fue hecho por el secretario provincial de Pontevedra, David Regades, persona de la máxima confianza del alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien advirtió que, en unas elecciones, el candidato «juega un papel muy importante» y tiene también responsabilidades en el resultado.

El alcalde de Ames, José Miñones, que forma parte de la ejecutiva de Caballero, fue más allá y manifestó que, para seguir al frente del partido y repetir como candidato a la Xunta, deberá someterse de nuevo a la opinión de las bases en un proceso de primarias. Es, al fin y al cabo, lo que marcan los estatutos.

Desde el entorno del secretario xeral apuntan, no obstante, que Caballero enviará alguna señal para dejar claro que no va a ser «ningún obstáculo» para el futuro del partido, sino que su vocación es la de contribuir al fortalecimiento del PSdeG y hacerse a un lado si fuera preciso. «Proceso de reflexión si, o que faga falta, pero deixar agora o partido sen secretario xeral sería contraproducente e debilitaría aínda máis a nosa posición», añaden.

Así que, salvo sorpresa mayúscula, Gonzalo Caballero pilotará la transición del PSdeG hasta la próxima cita orgánica de primarias y posterior congreso, prevista para el 2021. Es un año de prórroga para el que se esbozan muchos escenarios posibles. También el de que vuelva a ser candidato en el 2024.