Urkullu y la candidata socialista piden una participación masiva en las elecciones tras el precedente de Francia

Manuel Costoya
M. C. Cereijo REDACCIÓN

ELECCIONES 2020

Un niño deposita el votos de sus padres en un colegio electoral donostiarra en las elecciones vascas del 2016
Un niño deposita el votos de sus padres en un colegio electoral donostiarra en las elecciones vascas del 2016 Juan Herrero | EFE

Todos los partidos apelan a sus votantes para evitar el 60 % de abstención registrado en la segunda vuelta de las municipales galas

03 jul 2020 . Actualizado a las 17:10 h.

Los vascos no son unos votantes abstencionistas, y menos todavía cuando lo que se decide es el reparto de su Parlamento. Tuvo un 60,02 % de participación en los comicios celebrados en el 2016 y un 63 % en los del 2012. Pero en el 2020 las circunstancias no son las mismas. Al igual que el Galicia, la crisis del coronavirus provocó un aplazamiento de la cita electoral de abril a julio. La pandemia se ha llevado por delante 1.555 personas en esta comunidad y los efectos del covid-19 pueden tener repercusiones en forma de votos. Y desde el Pais Vasco no dejan de mirar con recelo lo ocurrido en la segunda vuelta de las elecciones en sus vecinos franceses. Una abstención sin precedentes: más del 60 % de los electores renunció a ejercer su derecho, un dato a tener en cuenta y que alerta a todos los partidos que se verán las caras el 12J en esta comunidad.

Iñigo Urkullu, candidato del PNV y que opta a la reelección como lendakari, ha situado la llamada a la participación como uno de sus mensajes fuerza en esta campaña. Ya, en los primero días, afirmó que «acudir a votar es más importante que nunca para dar una buena respuesta a la crisis del covid-19. Un compromiso con el presente y el futuro de Euskadi», dijo. Urkullu llama a la reflexión ciudadana para que la participación sea más alta que el 2016 y así poder hacer frente a cuatro años «duros y difíciles».

Los socialistas vascos también coinciden con el PNV, socios en el Gobierno, en apelar a la participación ciudadana para lograr una legislatura de «estabilidad y sosiego». Su candidata, Idoia Mendia, reconoce que se trata de una campaña «rara», derivada de la «nueva normalidad», pero cree que no pasará de ahí. «En Euskadi se siente mucho la política y estoy convencida de que habrá alta participación», señalaba en un reciente acto electoral.

Ningún partido escapa de los llamamientos a que los votantes ejerzan su derecho. El candidato del PP+Cs, Carlos Iturgaiz, recurre también en sus actos a destacar la importancia de que la abstención sea baja, en este caso para acabar con «la debacle y el caos económico», generado por el PNV y sus socios. Incluso desde EH-Bildu se ha pedido un voto masivo para parar «al fascismo y a la equidistancia».