Carta a la militancia: Iglesias avisa a los suyos de que van «a tener que renunciar a muchas cosas»

Miguel Angel Alfonso COLPISA

ELECCIONES 2020

SERGIO PÉREZ / REUTERS

El líder de Podemos reconoce que las principales «contradicciones» serán en el terreno económico

15 nov 2019 . Actualizado a las 13:34 h.

Con 35 diputados frente a los 120 del PSOE, Pablo Iglesias es consciente de que la posición de Unidas Podemos en un futuro Gobierno de coalición con los socialistas es de inferioridad y le impedirá aplicar muchas de las medidas de su programa en el caso de que ambas fuerzas reúnan los apoyos necesarios y finalmente fructifique la investidura. «Vamos a gobernar en minoría dentro de un Ejecutivo compartido con el PSOE, en el que nos encontraremos muchos límites y contradicciones, y en el que tendremos que ceder en muchas cosas», avisó  el líder de la coalición morada, en una carta dirigida a la militancia en la que también reconoce sentir «un inmenso orgullo al poder deciros que todo ese esfuerzo que habéis hecho ha merecido la pena».

Pese a las dudas generadas por las fricciones que provocaron el estallido de las negociaciones el pasado verano -en las que Sánchez llegó a imponer un veto a Iglesias-, el líder de Unidas Podemos ya avisó el mismo martes, antes de fundirse en un abrazo con el secretario general de los socialistas, que su posición dentro del Ejecutivo iba a ser «de absoluta lealtad» y que era consciente «de las limitaciones» que suponía entrar en un gobierno de coalición. Ahora vuelve a usar la comunicación epistolar, su forma preferida de dirigirse a la militancia en los momentos clave, para celebrar lo que considera como el cumplimiento «del objetivo para el que nacimos: mejorar la vida de la gente».

Más sombrías son las «contradicciones» a las que alude, y que serán fruto del roce diario en el primer Gobierno de coalición en España desde la Segunda República. Algunas, de hecho, ya se han producido antes de la firma del preacuerdo, como el anuncio de Sánchez durante el debate electoral de situar a Nadia Calviño como vicepresidenta económica, y que fue usado por Unidas Podemos como arma en campaña para criticar el supuesto giro a la derecha del PSOE. Calviño, economista forjada en las instituciones de la Unión Europea, será la piedra de toque para las políticas económicas que no encajen con el programa socialista. Entre las que podrían generar a la coalición más dolores de cabeza se encuentran la derogación de la reforma laboral, de la que el PSOE solo propone «revertir sus efectos perniciosos», o la intención de la formación morada de evitar la privatización de Bankia o fijar un impuesto para operaciones de la economía digital.

Todo se resume en un cambio de mentalidad, más pragmático ahora que parecen tocar poder a nivel nacional por primera vez en los cinco años de historia de la formación, aunque todo depende aún de si recaban los apoyos para sacar adelante la investidura. Si en octubre de 2014, Iglesias pronunciaba en el Congreso fundacional de Podemos la conocida frase de Karl Marx de «el cielo no se toma por consenso, sino por asalto», en la carta enviada ayer por Iglesias, pide a sus militantes que recuerden que «el cielo se toma con perseverancia».