Yolanda Díaz y Gómez-Reino buscan «agrandar» el espacio rupturista gallego pero al margen de las siglas

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2020

PACO RODRÍGUEZ

Galicia en Común, tercera fuerza gallega, se reivindica como determinante para un pacto progresista en Galicia

11 nov 2019 . Actualizado a las 17:22 h.

En un tono más pausado que el de la noche electoral, cuando los candidatos de Galicia en Común asumieron que mantenían sus dos escaños pero que bajaban en votos tanto a nivel estatal como gallego, Yolanda Díaz y Antón Gómez-Reino reiteraron que «máis que antes» se hace necesario llegar a un acuerdo de Gobierno con el PSOE para contrarrestar el efecto de la extrema derecha, a la que según la política ferrolana, solo se vence con políticas sociales.«Somos determinantes para formar goberno», advirtió la próxima diputada de Galicia en Común por Pontevedra.

En cuanto a la pérdida de votos, Gómez-Reino los achacó a la presentación de la candidatura de Más País, que a su entender, dividió el voto del antiguo espacio de Unidas Podemos.«Deberían pensalo, porque a porcentaxe que nos faltou a nós en Pontevedra, doulle un deputado máis ao PP. As escisións e divisións na esquerda sempre son negativas».

Con la vista puesta en las próximas autonómicas, Gómez-Reino y Yolanda Díaz reconocieron que era necesario sumar fuerzas con el PsdeG para vencerle al PP, y están dispuestos a«medrar» y«agrandar» el espacio con la incorporación de colectivos sociales y profesionales. Sin embargo, ninguno de los dos futuros diputados de la marca gallega de Podemos quiso aclarar si iban a renovar las alianzas con sus antiguos socios políticos, En Marea y Anova.«Podemos sumar 150 siglas que non vai mudar nada», advirtió Díaz, quien recordó lo ocurrido con Alternativa Galega de Esquerda.«Os partidos teñen que estar, pero non ser». Como tercera fuerza política en la comunidad, Galicia en Común se reivindica como un actor determinante en la configuración de una alternativa progresista que desaloje al PP de la Xunta.

Luís Villares, en cambio, apeló a las demás fuerzas de la izquierda rupturista gallega para recomponer el espacio roto tras la escisión previa a la convocatoria electoral de abril. En Marea no se presentó a las elecciones del 10N y su líder dice que fue un sacrificio que hicieron «por responsabilidade» para no perjudicar más al espacio de izquierda, pero le recordó al PsdeG y a Galicia en Común que habían perdido 200.000 votos en Galicia, y que si querían echar al PP de la Xunta,«que ninguén pense que en solitario van acadar unha alternativa». El líder de la antigua marca de la izquierda rupturista advirtió que la intención de En Marea era presentarse a las autonómicas.«A nosa intención é ser relevantes e concorreremos as eleccións, nós estamos aquí para facer política».

Respecto al resultado de las elecciones y a la multiplicación de fuerzas en el Congreso, dijo que era una prueba más de que España era un estado plurinacional y que nadie podía pensar que podía gobernar sin tener en cuenta esa realidad.«Deben asumilo e normalizalo en aras de propiciar unha gobernabilidade».

Villares, que lamentó el auge de la extrema derecha y advirtió de la necesidad de formar un Gobierno progresista para contrarrestar su fuerza, hizo un llamamiento más a la izquierda gallega «para comprometerse cun Goberno progresista no Estado pechando as portas a unhas terceiras eleccións».