El PPdeG supera la remontada de Casado y advierte que «más Vox es más BNG»

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

ELECCIONES 2020

Paco Rodríguez

Logran desmontar el relato ganador del PSdeG y seguirán apelando en las autonómicas a un solo voto de centroderecha

11 nov 2019 . Actualizado a las 20:23 h.

El análisis detallado de los resultados electorales le ha dado al PPdeG más buenas noticias que añadir al brochazo de la noche del domingo, cuando centró su relativa satisfacción en haber sido de nuevo la fuerza más votada en Galicia. Internamente el partido ve signos positivos para sus intereses, porque los populares gallegos se han convertido en la locomotora indiscutible nacional al haber superado el 30 % de los votos, algo que solo sucedió en La Rioja (34,2 %), una comunidad bipartidista, con poca población y donde además el PP fue segundo. Y se considera que la apuesta de Pablo Casado por la centralidad refrenda la tesis que mantuvo Feijoo en Génova tal día como hoy pero a finales de abril, una moderación que a juicio de la dirección gallega es lo que ha permitido crecer en apoyos en toda España y tomar ventaja en el espacio que ha dejado huérfano Ciudadanos.

En clave autonómica también creen que son salvables los dos reveses detectados, uno objetivo y el otro figurado. El PPdeG sale victorioso por muy poco en su duelo por los votos con el PSdeG, y moralmente reforzado, porque Gonzalo Caballero pierde el relato ganador en una coyuntura de menor participación, pero la suma de la oposición es ahora más poderosa. En ese punto quieren los populares escribir la primera lección del librillo didáctico que va a acompañar a la formación en los próximos meses, y es que «más Vox en Galicia es más BNG».

La prueba, afirman, es la provincia de A Coruña, donde la extrema derecha acaparó 50.000 votos, y el BNG, 57.000, pero el acta de diputado se la llevaron los nacionalistas. La otra mancha, la de la extrapolación de sufragios entre el 10N y las próximas autonómicas, no preocupa en la sede de San Lázaro en la medida en que nunca hubo una correspondencia «real», ni en las mayorías de Fraga ni en las de Feijoo. «Ya conocemos esta situación», comentan fuentes del partido que pasaron la jornada de ayer sumando porcentajes y ven posible sostener cifras de absoluta —por encima del 40 %— si el centroderecha «vota unido». Hay cautela sobre la proyección de Vox, y mucho interés en la estrategia de Ciudadanos con vistas a las elecciones autonómicas.