Podemos persiste en su empeño de formar Gobierno pese a caer 7 escaños

ELECCIONES 2020

EUROPA PRESS

Pablo Iglesias vuelve a tender la mano a Pedro Sánchez para frenar «la extrema derecha más fuerte de Europa»

11 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el rostro grave, la primera reflexión de Pablo Iglesias en cuanto se supieron los resultados electorales del 10N fue para lamentar una repetición electoral que «para lo único que ha servido es para que la derecha se refuerce y para que tengamos una extrema derecha de las más fuertes de Europa». El líder de Unidas Podemos culpó de ello a Pedro Sánchez, al que mandó un mensaje desde el espacio Harley de Madrid, donde la formación morada se reunió para seguir los resultados electorales y valorarlos: «Creo que se duerme peor con más de 50 diputados de la extrema derecha que con ministros de Unidas Podemos», le dijo en referencia a la negativa de Sánchez de conformar un gobierno con los de Iglesias tras el 28A.

Y pese a ello, pese a los reproches al líder socialista, Pablo Iglesias le volvió a tender la mano. Nada más conocerse los resultados se puso en contacto con el presidente del Gobierno en funciones. «Le he transmitido que lo que en abril era una oportunidad histórica, ahora es una necesidad», en referencia a la espectacular subida de Vox que, con 52 escaños, se colocó muy por encima de los 35 logrados por Podemos, siete menos que en el 28A. Por eso Iglesias se situó de nuevo en la casilla de salida e insistió en la necesidad de alcanzar una coalición con el PSOE: «Es la mejor garantía de estabilidad para España», dijo. El secretario general de Podemos, que llegó al encuentro con sus militantes con su hija en brazos, aseguró que «mañana mismo» retomaría las negociaciones con el PSOE frustradas tras los resultados del 28 de abril.

Pero si ya la ecuación estaba complicada entonces, cuando el PSOE obtuvo 123 escaños y Unidas Podemos logró 42, más difícil se vislumbra ahora, porque los dos principales actores de un futuro gobierno progresista empeoraron sus resultados; los socialistas bajaron tres actas y los de la formación morada, siete. Y si entonces sumaban 165 diputados y le faltaban once para la mayoría absoluta, ahora se quedan en 155, y ni siquiera la suma de los tres de Errejón y del escaño del Partido Regionalista de Cantabria les permitirían formar un gobierno que quedaría, de nuevo, a expensas de negociaciones con fuerzas nacionalista e independentistas. El descenso, con todo, solo se puede adjudicar a la coalición Unidas Podemos, porque tanto sus socios gallegos como los catalanes repiten resultados; Galicia en Común mantiene sus dos escaños y En Comú Podem, los siete que tenía.

Con algo más de tres millones de votos frente a los 3,7 de abril, el líder de la formación morada reconoció que le habría gustado «tener un mejor resultado». Se consoló recordando que su partido vuelve a ser necesario para formar un gobierno progresista. «Estamos satisfechos de ser una fuerza tanto o más decisiva que el 28A para que se frene a la extrema derecha», insistió.

De retomarse las negociaciones entre Unidas Podemos y el Partido Socialista para formar Gobierno, los dos parten desde una posición más debilitada, ya que el PSOE perdió tres escaños y UP, siete. Sin embargo, esa desventaja podría ser favorable para un acuerdo porque las dos formaciones pierden argumentos para imponer sus posiciones. ¿Y ahora qué?  

Coalición

El PSOE y UP no suman. Unidas Podemos, PSOE, Más País y PRC no suman para formar Gobierno. Como en el 28A, necesitarían ampliar el abanico hacia otros partidos nacionalistas e incluso hacia los independentistas, un cordón sanitario que Sánchez no quiso traspasar entonces y que tratará de evitar también ahora.

Acuerdos de gobierno

La del pacto programático fue una posibilidad poco explorada el 28A por el empeño de Iglesias de entrar en el Gobierno, pero entonces ya IU planteó un acuerdo programático para hacer presidente a Sánchez.

Apoyo de investidura

Sánchez posiblemente insistirá en que las fuerzas progresistas se abstengan y faciliten su investidura como presidente del Gobierno. Podría valerse para ello en los mismos argumentos utilizados por Iglesias para frenar al bloque de la derecha y la extrema derecha.