Casi 180.000 papeletas se quedaron sin representación
11 nov 2019 . Actualizado a las 22:56 h.En ninguna otra comunidad autónoma ha sido tan impactante la pérdida de votos sin representación para el gran triunfador de las elecciones, Vox, y el indiscutible perdedor, Ciudadanos. Ambas fuerzas consiguieron en Galicia 180.000 sufragios que no van a convertirse en diputados, sumando entre ambos un porcentaje que alcanza un 12 % del total. Un agujero negro a dos bandas que solo se reproduce en el País Vasco, pero con una influencia mucho menor, porque las dos fuerzas sumaron en las tres provincias poco más de 40.000 votos sin traducción en actas, con una repercusión relativa del 3,5 %.
El partido de Abascal también se quedó sin escaño en Navarra, donde obtuvo 18.656 sufragios, pero allí Ciudadanos sí puede considerar que rentabilizó sus apoyos en torno a Navarra Suma, la coalición con el PP y UPN.
En el caso gallego, Vox es el que más contribuye a esa sangría de votos, 114.834, mientras que Ciudadanos captó 63.571, hasta alcanzar entre ambos los 178.405. En los comicios de abril los dos sumaron 271.092 papeletas, pero la fuerza demostrada entonces por el partido naranja sí tuvo recompensa con dos escaños, por lo que la herida que más daño hace a los intereses del centroderecha solo supuró en Lugo y Ourense (unos 37.000 votos).
Por partidos, Vox confirma su grave problema para penetrar en Galicia, mientras que la debacle de Ciudadanos es un fenómeno más extendido por el mapa de España. En las cuatro provincias gallegas se dejaron los citados 63.571 votos sin representación, pero es que en Castilla y León fueron 104.000; en Castilla-La Mancha, 74.072; y el desastre sigue por Aragón (60.000), Canarias (50.000), Extremadura (45.000) y continúa en cifras absolutas más modestas pero con peso relativo como Asturias (37.000), Baleares (33.000), Cantabria (15.000) y La Rioja (11.000). En estas comunidades Vox sí supo rentabilizar sus apoyos, al margen de dejarse algún resto en el recuento final como le sucede a todos los partidos.
¿Y quién rentabilizó los 120.000 votos que dejó de percibir Ciudadanos en Galicia? En trazos gruesos, es evidente que una parte importante saltaron de Cs a Vox —unos 28.000— sin que ello lograra alterar el reparto de escaños. Y si no fueron ni al PSOE ni a Podemos, que retrocedieron posiciones, habría que rebuscarlos en el PP, que sacó y sí rentabilizó sus 19.000 votos más respecto a abril. El resto, posiblemente, optó por no votar.
El mal de los sufragios sin escaño tuvo menos incidencia en la izquierda, al menos en Galicia. Más País recibió el respaldo de 22.000 personas en las provincias de A Coruña y Pontevedra —solo presentó listas en estas dos circunscripciones—, lo que hace más incomprensible que renunciase a captar los 17.000 votos que había sacado En Marea, teniendo en cuenta que los de Luís Villares decidieron no presentarse. Galicia en Común-Podemos también se dejó 30.000 votos sin escaños en Lugo y Ourense, a pesar de que el porcentaje de respaldo rondó entre el 8 y el 9 %. El BNG es el otro gran perjudicado al no materializar unos 60.000 votos sin acta en Lugo, Ourense y Pontevedra. Casi necesitó otros tantos en A Coruña para convertirse en una de las pocas formaciones con motivos para la celebración.
