Las víctimas del terremoto del 10N, los notables que se quedan sin escaño

ELECCIONES 2020

Carolina Bescansa ve frustrado su regreso a la Cámara, después de que MásPaís no lograra ningún escaño en A Coruña

11 nov 2019 . Actualizado a las 08:16 h.

A algunos, la repetición electoral no les ha sentado nada bien. Varias caras conocidas de los principales partidos del país se levantarán mañana compuestos y sin escaño. En el Congreso no caben todos. Escapando del trazo más grueso de los resultados electorales y prestando atención a la letra pequeña, se puede observar el cambio que pegará el Congreso en la próxima legislatura. No hablamos solo de colores. 

El gran damnificado de la nueva cita con las urnas ha sido Ciudadanos. Y quienes lo pagarán más caro serán algunos de sus pesos pesados. José Manuel Villegas, actual secretario general de Ciudadanos, se queda sin asiento en la Cámara Baja después de que su partido se quedara sin un solo representante en Almería. Y no es el único. Había un escaño que traía de cabeza desde hacía unos meses al núcleo duro de Ciudadanos. El de Toledo. Ahí se jugaba la partida Juan Carlos Girauta, uno de los miembros más destacados del partido. Y finalmente se han cumplido los peores presagios. Girauta se queda fuera de la Cámara.

Tampoco consigue asiento Edmundo Bal, uno de los fichajes estrella de Albert Rivera ya para las elecciones de abril. Exabogado del Estado, Bal defendió acusar por el delito de rebelión a los líderes independentistas y fue destituido por el Gobierno como jefe de lo Penal de los servicios jurídicos del Estado al oponerse al criterio de acusar a los líderes del procés por sedición. Ciudadanos anunció su incorporación a bombo y platillo. Pero de poco ha servido. Bal, que iba como número 4 en la lista por Madrid, también se queda sin asiento en el Congreso de los Diputados.

No solo los de Ciudadanos tendrán que hacer las maletas y salir del Congreso. También habrá algún popular que tenga que dejar su asiento. María del Mar Blanco seguirá la misma estela que su antecesor. En las elecciones del 28 de abril, uno de los grandes protagonista fue el entonces jefe de campaña del PP, Javier Maroto. Se quedó fuera del Congreso al quedar los azules sin un solo representante en el País Vasco. La historia se repite. Bastante mal le ha sentado a María del Mar Blanco el cambio de circunscripción. La hermana del concejal de Ermua asesinado hace 22 años por ETA no ha logrado arrebatar el sillón en el Congreso de los Diputados al aspirante de EH Bildu.

Tampoco conseguirá volver a tener asiento Carolina Bescansa, que finalmente ha visto frustrado su regreso a la Cámara. La gallega anunció su decisión de dejar su escaño en octubre del 2018, después de perder la secretaría general de la formación morada en Galicia tras enfrentarse con Pablo Iglesias. Después del anuncio de la repetición electoral, Bescansa decidió unir fuerzas con la candidatura de Íñigo Errejón y presentarse como número uno de MásPaís en A Coruña. Sin éxito, porque el partido no ha conseguido ningún representante en territorio galaico.

Respirarán tranquilos

Habrá también quien pueda respirar tranquilo después de varias semanas de tensión. Un puñado de votos decidían su futuro y finalmente podrán repetir en el Congreso una legislatura más. Es el caso, por ejemplo, de Zaida Cantera. La exmilitar bajó hasta el puesto 9 en la lista de Madrid en la última convocatoria electoral y algunas encuestas habían apuntado a que el PSOE no lograría tantos representantes en la capital. Finalmente, Cantera ha conseguido salvar los trastos. 

Algunos estudios también ponían en la cuerda floja el puesto de Echenique, número 1 de Podemos por Zaragoza. El secretario de Acción de Gobierno de los morados ha conseguido también revalidar su asiento en los comicios, después de que su partido consiguiera un único representante en esta circunscripción. Algo parecido le ha sucedido a su compañero Rafa Mayoral, uno de los miembros del círculo más cercano a Pablo Iglesias. El secretario de Relación con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales del partido morado podría dejar de ser un cargo electo al ir quinto en la lista de Madrid. Los de Iglesias han conseguido los cinco. Por los pelos.