Tres preguntas para el 10N en Galicia

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2020

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, con el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, con el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero xoán a. soler

¿Mantendrá el PSdeG el liderazgo que le arrebató al PP en abril? ¿El rupturismo será capaz de recuperar apoyo? ¿Vencerá Vox al BNG en su pugna por lograr un escaño?

10 nov 2019 . Actualizado a las 11:19 h.

La gran incógnita que debían resolver hace medio año los 37 millones de electores españoles sigue estando sobre el tapete: toca decidir la gobernabilidad del país y hacerlo, además, en un contexto de máxima fragmentación política y de volatilidad en el voto, con el agravante de que, desde el año 2015, el sistema electoral vigente no consigue solventar de forma sencilla este rompecabezas. El 10N es como una segunda vuelta de las generales de abril, pero de estraperlo, pues en vez de excluir a los partidos menos votados, como ocurre en las segundas vueltas, aquí se suman nuevos actores que no habían competido el pasado 28A, como ocurre con Más País o las CUP.

Más allá del marco general, la cita de hoy con las urnas tiene también una lectura en clave gallega, sobre todo porque esta comunidad es, junto con el País Vasco, la siguiente que debe celebrar comicios, siempre y cuando no haya que convocar unas tercera legislativas por la incapacidad para investir a un presidente.

Y la primera de las cuestiones que debe responder el 10N es cuál es la fuerza más votada en Galicia. Tradicionalmente, la primera plaza del podio la ocupó el Partido Popular, pero los socialistas le arrebataron por primera vez el liderazgo el pasado 28 abril, al obtener 77.000 votos más que el PPdeG en el conjunto de la comunidad. Conseguir ser la primera fuerza tiene importancia en la elección del Senado, pues el más votado suele quedarse con tres de los cuatro senadores a escoger por cada provincia, mientras que la segunda candidatura se llevaría solo uno. El 28A, como el PSdeG ganó en dos provincias y el PP en otras dos, ambos empataron a 8 senadores electos en Galicia.

Aunque la verdadera trascendencia que tiene el quedar por delante hay que leerla en clave electoral, pensando en las autonómicas del 2020. Si el PSdeG mantiene el liderazgo, reforzará la sensación de que puede impulsar un cambio de Gobierno en la Xunta. Si, por contra, es el PPdeG quien lo logra, trasladará un mensaje de fortaleza y de que tiene capacidad de resistir.

Otra pregunta del 10N afecta al rupturismo. Es decir, En Común, ese espacio híbrido situado a la izquierda del PSOE. El 28A, la plataforma creada por Podemos y EU sobrevivió a la ruptura de En Marea, aunque de un modo más precario, pues pasaron de cinco a dos escaños. Y la cita de hoy deberá aclarar si los comunes aguantan la competencia con el partido de Íñigo Errejón, Más País, y logran sumar más apoyos y más diputados.

La última incógnita a esclarecer esta noche se sitúa en las tres fuerzas que pelean por tener representación en Galicia: Ciudadanos, BNG y Vox. El partido naranja es el Guadiana gallego, aparece y desaparece. En el 2015 logró un escaño y lo perdió en el 2016; en abril obtuvo dos y está por ver qué ocurre ahora.

En cuanto al BNG, los sondeos reflejaron que los nacionalistas gallegos están peleando en A Coruña por recuperar la presencia en el Congreso que perdieron en el 2015. Y también indican que su principal amenaza es Vox, una fuerza en ascenso que tiene opciones de convertir sus votos en un escaño en la misma provincia.