Antonio Budiño Carballo: «Si hay que suspender la autonomía de Cataluña indefinidamente, se suspende»

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

ELECCIONES 2020

Aarón Iglesias

El candidato de Vox en Pontevedra, que es general en la reserva, dice que «España no es una nación de naciones: ¿qué invento es ese?»

07 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El general de división en la reserva Antonio Budiño Carballo (Pontevedra, 1955) es candidato de Vox por la provincia de Pontevedra, donde el partido pasó de 500 a más de 27.000 votos en cuatro años. Afronta las elecciones con optimismo y energía, la misma que le ha llevado a diversos países como militar, e invita «a que la gente se lea las cien medidas» que propone su partido.

-¿Cómo decidió dar el salto a la política?

-Mi lema es servir para servir. Yo entro en política porque me lo pide Santiago Abascal. Me llama y me dice que me necesita. «¿Qué tal si te presentas por tu tierra?», me preguntó. «Encantando», le respondí. Para mí fue un blasón.

-¿Era amigo de Abascal?

-Abascal era amigo de un hijo mío que le hizo una entrevista en la radio, y teníamos una relación por WhatsApp.

-¿Cuántos votos cree que puede obtener?

-No tenemos techo. Yo las encuestas ni las leo.

-¿Ustedes se consideran de ultraderecha, de extrema derecha o de derechas a secas?

-Son etiquetas que no nos afectan ni nos duelen. Somos un partido radicalmente español y constitucionalista. La Constitución se basa en la unidad española. Nos etiquetan en función de la posición desde la que nos miran.

-¿Usted es franquista?

-Franco murió hace más de 40 años. No hay que volver para atrás. Yo he vivido una Transición ilusionante y existe un interés partidista por crear discordia.

-¿Le están quitando votos a Ciudadanos con su discurso españolista?

-Nosotros no quitamos votos a nadie, nosotros difundimos un mensaje y no hemos cambiado nuestros ideales. Solo pedimos que la gente nos escuche. Yo no peleo por un sillón: no lo necesito. Nosotros pedimos el voto para España, que está en una situación muy grave.

-¿Teme una guerra civil en Cataluña?

-Yo no diría tanto. Yo no soy guerracivilista. Para mí es una situación de rebelión, aunque la sentencia diga que es de sedición. Este proceso es un golpe de Estado.

-¿Cómo resolver la situación? ¿Usted cree que se soluciona deteniendo a Torra como defienden ustedes?

-No lo sé, el Ejecutivo tiene recursos suficientes. Cuando escucho que hay que apaciguar el conflicto, no sé qué se puede apaciguar con estas fieras. A Iván [el policía vigués herido en Barcelona] intentaron segarle la vida. Lo primero es instaurar el orden y que los cabecillas sean detenidos. No se puede negociar ni hablar nada antes de restablecer el orden. Luego habrá que ver todo lo demás, y si se suspende la autonomía o no. Si hay motivos para la suspensión, que se aplique. Y si hay que suspender a la Generalidad por tiempo indefinido, que se suspenda. Hay que tomar cualquier medida que la nación considere, porque la persona que tiene que representar al Estado en Cataluña, Torra, está en contra del Estado.

-A muchos no les gusta su posición sobre la ley de violencia machista. ¿Qué opina?

-Es mentira que no queramos proteger a la mujer. Queremos que los derechos del hombre y la mujer se traten por igual, porque a veces parece que por el mero hecho de ser hombre se es culpable.

-¿No cree que la gente salta la valla en Melilla por supervivencia?

-Lo que queremos es una integración reglada. Los gallegos emigrantes no se han saltado muros. El Gobierno debe fijar cupos de inmigrantes anuales que vengan con trabajo.