Pedro Sánchez evita elegir socio y propone que gobierne el más votado

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2020

Juan Carlos Hidalgo

Subrayó sus diferencias con Unidas Podemos y propuso a la gallega Calviño como vicepresidenta

05 nov 2019 . Actualizado a las 11:01 h.

Hay dos cambios fundamentales entre el debate electoral de las generales de abril a las de ahora. Una es la participación del candidato de Vox y otra es que la sintonía que escenificaron entonces el PSOE y Unidas Podemos ha tornado en reproches y ataques recíprocos. Tanto es así que el aspirante socialista y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, dedicó buena parte de sus intervención en remarcar sus diferencias con Pablo Iglesias en cuestiones como Cataluña, la política fiscal o la elección de los compañeros de viaje. Tanto empeño puso Sánchez en no atarse a nadie que hizo suya la propuesta defendida desde hace años por el PP para que se permita gobernar al partido más votado en caso de que tras el 10 de noviembre o se alcance un acuerdo de investidura.

La crisis de Cataluña ocupó un lugar central en el debate y Sánchez tomó la palabra en primer lugar para intentar llevar la iniciativa. Planteó un cambio normativo dirigido a crear una nueva asignatura que fomente la concordia y los valores constitucionales, otro que obligue a elegir los consejos de administración de las televisiones autonómicas por una mayoría reforzada de tres quintas partes de los parlamentos regionales, algo que no alteraría las cosas en demasía, pues ya está vigente tanto en el caso de la TVG como en el de TV3, y otro cambio más del código penal para tipificar como delito la celebración de un referendo soberanista como el del 1-O.

Cataluña fue el elemento utilizado por las formaciones de la derecha para acusar al Gobierno de Sánchez de no garantizar el orden público en esta comunidad, pero también le dio pie al aspirante socialista para construir un muro al entendimiento con Iglesias, al que reprochó que defendiera el referendo catalán o la existencia de presos políticos.

Sánchez salpimentó su intervención en el debate a cinco con propuestas como la creación de un ministerio para luchar contra la despoblación o promoviendo a la gallega Nadia Calviño como vicepresidenta económica del Gobierno, lo que llevó a Iglesias a considerar «prematuro» dicho nombramiento.

A grandes rasgos, Sánchez echó en falta en España que exista una derecha contra la europea, capaz de aislar a la ultraderecha, y en el minuto final insistió en marcar distancias a partes iguales con los independentistas y con Podemos.

LO MEJOR

La defensa transversal que hizo del marco de convivencia europeo, de una política social ambiciosa, expansiva en la concesión de derechos, y de una política migratoria inclusiva. 

LO PEOR

Dejó pasar oportunidad que le dio el moderador para responder a las alusiones del candidato de Vox y, acto seguido, sí pidió la palabra para remarcar sus diferencias con el de Unidas Podemos.