De Quinto (Cs) avisa de que la situación en Cataluña puede lastrar la economía española y pide dejar el «buenismo»

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Marcos de Quinto, con 50 millones de euros en caja, es el diputado más rico del Congreso
Marcos de Quinto, con 50 millones de euros en caja, es el diputado más rico del Congreso Ismael Herrero | EFE

El candidato por Madrid acusa al Gobierno de «minimizar» la desaceleración y reclama que se tomen medidas ya para anticiparse a una posible recesión

03 nov 2019 . Actualizado a las 12:53 h.

El dirigente de Ciudadanos Marcos de Quinto, uno de los responsables del programa económico del partido, ha advertido de que la situación política en Cataluña puede acabar lastrando la economía española, por lo que ha pedido que se ataje el problema ya y se deje el «buenismo».

«La desaceleración en Cataluña puede empezar a lastrar también a nivel nacional, y eso es un problema», ha señalado en una entrevista con Europa Press, lamentando que «se han perdido muchas oportunidades» que España podría haber aprovechado, por ejemplo acogiendo las sedes de organismos y empresas que han abandonado Reino Unido por el Brexit.

Por eso, De Quinto ha subrayado la necesidad de resolver pronto la cuestión de Cataluña. «Va a llevar tiempo, pero creo que hay que ponerse ya serios y empezar a tirar hacia delante», ha afirmado. Ciudadanos lleva tiempo reclamando que se aplique el artículo 155 de la Constitución para cesar al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y que el Gobierno central asuma el control.

Y en este ámbito, a su juicio, «el buenismo ya se ha intentado», primero con el Gobierno de Mariano Rajoy y ahora con el presidente Pedro Sánchez, que pensaba que «con diálogo todo se iba a arreglar». Eso no ha funcionado y ahora «estamos en una situación incluso peor que en la época de Rajoy», ha concluido.

Riesgo de recesión

De Quinto, que fue portavoz de Economía de Cs en el Congreso y ahora repite como candidato por Madrid en las elecciones generales, ha expresado su preocupación por la posibilidad de que la desaceleración de la economía española se agrave e incluso comience una recesión.

Desde su punto de vista, existe un riesgo de que esto ocurra «si el Gobierno sigue tratando de minimizar» la desaceleración, «siempre hinchando el pecho» cuando dice que el PIB de España crece por encima de la media europea, y «si no cambia radicalmente sus políticas económicas» de incrementar los impuestos y el gasto público.

Según el exvicepresidente de Coca-Cola, España tiene cinco vulnerabilidades que arrastra desde hace tiempo porque ni los gobiernos del PP ni los del PSOE han llevado a cabo las reformas necesarias para combatirlas: una alta tasa de paro, un nivel de deuda «tremendo», una economía sumergida «absolutamente inaceptable», un sistema de pensiones «inviable en el medio y largo plazo» y un retraso en la digitalización.

Con esta situación y la desaceleración actual, no se puede hacer como el PSOE, según De Quinto: «Cuando venía una crisis, primero la negaban, luego la minimizaban y, cuando la crisis está totalmente encima, tratan de paliar sus efectos» en la población.

Mejorar la productividad y la competitividad

En Ciudadanos «creemos que es posible anticiparse y tratar de combatir esa crisis manteniendo el nivel de actividad económica del país», y eso se consigue mejorando la productividad y la competitividad para poder «ganar participación de mercado», ha explicado.

Si no se actúa, solo cabe «esperar a que caiga la recesión, que la gente pierda sus empleos y luego subir los impuestos a las empresas» para mitigar los efectos de la crisis, pero logrando únicamente «agravarla», ha añadido.

El diputado de la formación naranja apuesta por tomar medidas para que «les vaya bien a los motores de la economía», las empresas, porque son las que generan crecimiento económico y empleo. Concretamente, ve necesario reducir la presión fiscal que soportan, ayudar a las pequeñas empresas a aumentar su tamaño y crear un entorno que atraiga inversiones.

Para conseguir esto último, ve fundamental que el país tenga estabilidad política y social, porque así «será más atractivo para poner el dinero». Eso significa, según De Quinto, «menos conflictos y nacionalismos», y por eso propone exigir al menos el 3 % de los votos para que un partido tenga representación en el Congreso, lo cual podría dificultar la entrada de fuerzas independentistas y nacionalistas.

Asimismo, ha mencionado otros aspectos necesarios para atraer a los inversores, como la seguridad jurídica y la agilización de los procesos judiciales, que exigen «despolitizar la Justicia y dotarla de recursos», o la «predictibilidad legislativa» y la simplificación de las leyes.

Pero también la ausencia de corrupción, la existencia de órganos reguladores «serios y rigurosos», un marco laboral flexible, un capital humano formado y «con conocimientos útiles que permitan su empleabilidad», unas buenas infraestructuras, un coste de la energía asequible y una buena conectividad.

Prevé una «lucha de generaciones» por las pensiones

El responsable económico de Ciudadanos en el Congreso, Marcos de Quinto, augura una «lucha de generaciones» entre jóvenes y mayores a cuenta del sistema público de pensiones, pues cree que en este debate político el resto de partidos «están pensando en nueve millones de votantes», en referencia a los pensionistas, y no en jóvenes que «están contribuyendo a un sistema de pensiones del cual, a lo mejor, no se van a beneficiar».

En una entrevista concedida a Europa Press, De Quinto señala que, pese a que «se ha hablado mucho de la lucha de clases y de la lucha de género, realmente lo que se está larvando es una lucha de generaciones que se está tratando de ignorar». «No hay partidos defendiendo a la gente joven y estamos muy preocupados. La brecha salarial, a igualdad de trabajo entre un joven y un adulto, es más grande que entre hombres y mujeres», asegura.

En este sentido, afirma que los jóvenes «soportan un nivel de desempleo tremendo» y que a una pyme, «a la hora de despedir, le sale más a cuenta despedir al joven que no a otra gente». Añade que «los que tienen la suerte de estar trabajando, están contribuyendo a un sistema de pensiones del cual a lo mejor no se van a beneficiar», máxime cuando la creciente deuda pública «no es otra cosa que un préstamo intergeneracional que se van a comer ellos».

«UN SISTEMA INVIABLE EN EL MEDIO Y LARGO PLAZO»

«Es que es tan importante equilibrar tanto las legítimas reivindicaciones de los pensionistas de hoy, como los legítimos derechos de los pensionistas del futuro, que son los jóvenes. Y eso se está obviando bastante», asegura De Quinto, quien considera que España adolece de «un sistema de pensiones inviable en el medio y largo plazo, y que hay que reformar».

Por ello, considera que «es muy importante que la juventud vaya tomando conciencia de todo esto». «No solo del cambio climático, que también es muy importante», declara el 'número dos' de la formación naranja en Madrid para las próximas elecciones generales del próximo 10 de noviembre.

De Quinto califica de «impresentable» y «bochornoso» que el PSOE «haya metido en el debate electoral las pensiones», algo que atribuye al «nerviosismo» de Pedro Sánchez, pues «sabe que cualquier cosa que se haga con las pensiones va a tener que ser fruto del consenso». «Y lo que hay que hacer es volver al consenso del Pacto de Toledo y tratar esto de una manera seria», apostilla.

Cree que el IPC «se ha mitificado»

En este sentido, rechaza «hacer electoralismo» y explicar cómo realizaría Ciudadanos esa reforma del sistema de pensiones. «Tenemos que estar de acuerdo todos los partidos políticos. No voy a entrar en una subasta y decir cómo lo haría o no», elude.

Además, se desmarca de una revalorización en torno al IPC, como han comprometido PSOE y Unidas Podemos, pues cree que este indicador «se ha mitificado». «Lo que tenemos que hacer es sentarnos y ver cuál es esa fórmula que en momentos boyantes se pueda reactualizar, no estar sujetos a algo, y en otros momentos tampoco cargarnos las pensiones del futuro», asevera.

En todo caso, sí que apuesta por impulsar el crecimiento económico y facilitar una mayor natalidad «para que España sea uno de los mejores países para tener una familia». «Pero eso son andamiajes que estamos poniendo para el largo plazo. Y, en el corto plazo, tendremos que ver cómo ajustamos», dice.

Apuesta por bajada de las cotizaciones

Pese a ello, el exvicepresidente mundial de Coca-Cola cree necesario bajar las cotizaciones sociales que aportan las empresas, que junto a las aportaciones que hacen los trabajadores son la fuente de ingresos de la Seguridad Social y el sistema público de pensiones, ya que asegura que las empresas en España se enfrentan a «unos costes de cotizaciones muy por encima del coste de Europa».

«Si las empresas caen, cae todo el Estado de Bienestar», manifiesta el diputado de Ciudadanos, que sostiene que «el Estado de Bienestar se puede montar gracias a que hay empresas funcionando». «Tenemos que tratar que a los motores de la economía, que son el sector privado y las empresas, les va bien, porque entonces nos irá bien a todos», apuesta.

En este sentido, De Quinto argumenta que con crecimiento económico «se reduce el paro, se puede reducir la deuda, cerrar el déficit de las pensiones, e invertir en infraestructuras», y por ello cree necesario impulsar el crecimiento de las empresas, favoreciendo fusiones, aligerar su presión fiscal y propiciar que sean más competitivas en el mercado internacional.

Rebaja paulatina de la presión fiscal

«Cuando ponen sus productos en los mercados internacionales, esos productos van lastrados con costes superiores. Tenemos que ir, paulatinamente al menos, tratando de que esa presión fiscal sea equivalente al de otras empresas con las cuales las nuestras compitan y no que las nuestras vayan cargadas», reflexiona.

Además de ello, apuesta por atraer inversión, propiciar estabilidad política y social -propone reformar la ley electoral para dificultar la entrada de partidos nacionalistas-, una mayor seguridad jurídica, despolitizar la justicia, evitar la «creatividad legal», combatir la corrupción, un Pacto por la Educación, mantener buenas infraestructuras, un precio de la energía «asequible», buena conectividad y un «marco laboral flexible».