Vox condiciona el apoyo al PP tras el 10N si Torra es «inmediatamente detenido»

La Voz BARCELONA-AGENCIAS

ELECCIONES 2020

Carlos Cid

La formación de Abascal sospecha que el «tricentrito», que integrarían PP, Cs y PSOE, «pactará y gobernará»

30 oct 2019 . Actualizado a las 12:28 h.

El cabeza de lista de Vox por Barcelona para las elecciones del 10N, Ignacio Garriga, ha supeditado el apoyo de su formación a un eventual Gobierno liderado por el PP a que la Abogacía del Estado «presente una querella» para que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, «sea inmediatamente detenido».

«En caso de que el día después de las elecciones Pablo Casado, en una supuesta hipótesis, pudiera conformar Gobierno, lo primero que vamos a solicitar es que la Abogacía del Estado presente una querella para que Torra sea puesto a disposición judicial e inmediatamente detenido», ha dicho Garriga en declaraciones a Efe.

Aun así, según el candidato de la formación de Santiago Abascal, que ya obtuvo escaño en las elecciones del 28 de abril, PP, PSOE y Ciudadanos tienen un «pseudopacto» para gobernar tras el 10N, porque los populares aceptan «toda la política de la izquierda» y Cs «sigue perfectamente la agenda de la izquierda y de la progresía».

«Los pactos que tenemos con Cs y PP simplemente son pactos de investidura en los que no estamos en el gobierno, estamos en la oposición. PP, PSOE y Cs son lo mismo, pero se presentan de maneras diferentes. Estamos convencidos de que ya tienen algún pseudopacto, y estamos convencidos de que el día después, si tienen la mayoría suficiente, el tricentrito, como lo hemos bautizado nosotros, pactará y gobernará», ha asegurado.

Ante este hipotético pacto postelectoral, Garriga ha apuntado que Vox es la única formación que va a «dar batalla frente a ese discurso políticamente correcto» y no dará apoyo a ningún Gobierno que no acepte la primera medida de Vox, que es «acabar con la situación de excepcionalidad que vive Cataluña».

Para Garriga, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, debería coger el teléfono a Torra «para decirle que fuera a la Moncloa para ver cómo lo destituye o cómo interviene la Generalitat».

A su entender, tanto socialistas como populares «durante años han claudicado y han cedido permanentemente competencias ante las demandas del nacionalismo».

Entre las medidas que proponen para solucionar la situación en Cataluña está la ilegalización de los partidos independentistas, una iniciativa que pretende llevar a cabo mediante una reforma de la Ley de partidos, primero, y una reforma constitucional «cuando las mayorías sean oportunas», además del progresivo desmantelamiento del Estado de las autonomías.