Las dificultades burocráticas y la desmotivación, razones para la enorme abstención de la emigración

La mayoría de los emigrantes españoles que han dejado de participar en las elecciones generales, autonómicas y europeas aducen como razón principal para su abstención las dificultades que entraña el sistema del voto rogado implantado en el 2011 con los votos de PSOE, PP, CiU y PNV y la complejidad que les supone desplazarse hasta los consulados más cercanos a sus lugares de residencia para poder emitir presencialmente sus votos. El 39 % de los emigrantes que llevan menos de un año residiendo en el extranjero y que no han votado en los últimos procesos electorales señalan que no votan por carecer de consulados próximos, el 26 % señala que le ha sido imposible enviar de manera efectiva su papeleta por la estrechez de los plazos legales asignados para rogar el voto, recibir la documentación electoral y remitirla a tiempo a consulados o juntas electorales, y un 12 % reconoce no saber cómo tendría que votar. Dichas respuestas han sido aportadas por 2.000 emigrantes españoles a una encuesta realizada por la plataforma Marea Granate (el color del pasaporte), grupo que abandera la reivindicación de facilitar el voto a los residentes en otros países para que deje de representar apenas tres puntos de participación entre los más de dos millones de españoles emigrados al extranjero, de los que medio millón proceden de Galicia o son descendientes de personas que vivían en la comunidad en su origen. 

El trabajo de la Marea Granate traza un escenario diferente para los emigrados que llevan entre uno y cinco años en el extranjero. Para ellos, el principal motivo que justifica su abstención en la desmotivación que reconocen les aparta de las urnas, después de que en los últimos ocho años hayan acumulado dificultades para poder votar, se haya desconfiado de la limpieza de sus escrutinios o incluso de la conveniencia de que el voto exterior pueda cambiar el resultado de la voluntad electoral de los residentes en el país. Dicha respuesta ha sido aportada por el 30 % de los encuestados, mientras que las dificultades para acceder a un consulado es el segundo motivo que motiva la abstención. La desmotivación aumenta hasta en un 55 % de los casos entre los emigrantes que llevan residiendo en el extranjero más de diez años.

Detrás de esa desconexión generada entre la emigración Marea Granate apunta también a un alto índice de españoles que ni siquiera están inscritos en sus consulados de referencia en un 47 % por las dificultades para acceder a las legaciones diplomáticas, que solo suelen estar en la mayoría de países en sus capitales, o separadas a centenares de kilómetros. Pero otro 32 % alega como motivo para no inscribirse el miedo a perder los derechos que tiene en España en materia sanitaria pensando en la vuelta al país o en los períodos de tiempo que por vacaciones u otros desplazamientos puedan llevar a cabo. Recuerda Marea Granate que los cambios de domicilio de los residentes en el extranjero cuando acceden a otra vivienda o se van a otra ciudad del mismo país en el que residen tienen que hacerse de manera presencial, lo que supone en ocasiones un alto coste económico y en tiempo que no todos pueden permitirse.

Uno de cada tres electores que residen en el extranjero indican además que las papeletas no le llegaron a tiempo para ejercer el voto, siendo el tiempo de espera más común hasta recibir la documentación vía postal de 39 días, que aumenta en 52 en el caso de los emigrados a América, a 51 en el caso de los de Oceanía y de África y 54 en los de Asia.

Marea Granate recuerda que el Estado debe de garantizar el voto de sus ciudadanos, «todos los españoles somos iguales ante la Ley, todos los españoles tenemos derecho a votar, todos menos los dos millones que residen en el exterior», lamenta la plataforma, que anuncia que seguirá luchando por la erradicación del voto rogado y la implantación de sistema de participación electoral igualitarios. 

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