Los partidos encaran la recta final de los pactos para repartir 95 concellos

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2020

MARCOS MÍGUEZ

Las principales dudas para la investidura del alcalde atañen a la ciudad de Ourense

10 jun 2019 . Actualizado a las 08:48 h.

El tiempo apremia. Solo faltan cinco días para la sesión constitutiva de las corporaciones locales y los partidos encaran la recta final de las negociaciones para aclarar sus posiciones o perfilar los pactos de los que depende la gobernabilidad de los 95 municipios gallegos -el 30 % del total- en los que no hubo mayoría absoluta. El camino de la investidura se ha ido desbrozando en la mayoría de los casos, pero todavía hay una treintena de casos con dudas y en los que puede ocurrir cualquier cosa. La ciudad de Ourense, y el efecto rebote sobre la Diputación, es el paradigma de esta situación incierta, pues en las urbes restantes las cosas están, salvo algunos flecos, prácticamente definidas.

El número uno de los socialistas en la provincia de Ourense, Rafael Rodríguez Villarino, retomará como concejal en funciones que todavía es de Amoeiro los contactos para intentar alzarse con la alcaldía de la capital tras encabezar la lista más votada. Solo un pacto en su contra, con el concierto de PP y Democracia Ourensana (DO), podría dejarlo en la cuneta, así que mañana mismo se reunirá con los representantes de DO con la intención de explorar una alianza de gobierno estable, que pretende ampliar a la Diputación.

No lo va a tener fácil Villarino. Todas las miradas están giradas hacia Ourense, el único bastión provincial que podría retener el PP. La presión es máxima y el secretario general de los populares gallegos, Miguel Tellado, aportó ayer su grano de arena cargando contra Ciudadanos y su intento de intentar condicionar, con un solo diputado provincial, el futuro de la institución al exigir la cabeza de Manuel Baltar para pactar. «É bastante antidemocrático», reprochó Tellado.

En Lugo, donde el PP fue la lista más votada, las dudas no persisten tanto en torno a la investidura de la socialista Lara Méndez, que contará con el apoyo del BNG, sino en torno a la negociación para formar un bipartito, pues los nacionalistas no están dispuestos a entrar por el aro a cualquier precio. Este lunes tiene lugar la segunda cita para alumbrar el gobierno conjunto.

En Pontevedra está despejada la sexta investidura de Fernández Lores (BNG) como alcalde, y la única incógnita es si al final se formará un bipartito con el PSOE que le garantizará la mayoría absoluta para gobernar.

Tampoco tendrán problemas el socialista Xosé Sánchez Bugallo para ser investido alcalde de Santiago, como líder de la lista más votada, ni tampoco los tendrá su compañera Inés Rey en A Coruña, pues tanto Marea como el BNG ya avanzaron que se pondrán en línea para que sea investida con 17 de los 27 votos del pleno.

En Ferrol, Ángel Mato también recibirá el apoyo de Ferrol en Común y el BNG para la investidura y las dudas habrá que despejarlas después, en saber cuántas fuerzas gobernarán con el PSOE. En Vigo es donde más despejadas están las cosas, la única duda en esta ciudad estriba en ver cómo celebrará Abel Caballero su cuarta investidura como alcalde.

PSOE y BNG recelan de posibles incumplimientos

Fene, A Fonsagrada, Mugardos, Ribadavia, Barreiros, Cambados o A Rúa son lugares con la investidura en duda

Por regla general, el PSOE y el BNG se van a apoyar mutuamente para garantizar la elección de alcaldes de izquierda y conformar gobiernos progresistas. Pero eso es la regla general. Lo cierto es que la larga tradición de acuerdos entre ambos partidos siempre tienen sus chispazos con algún que otro incumplimiento. En el 2007, los pactos no cuajaron en Pontecesures, Muros y Corcubión. En el 2001, no lo hicieron en Fene ni en Cuntín. En el 2015, la irrupción de las mareas distorsionó la relación, y el BNG no dudó en aliarse al nuevo actor para cortarle la cabeza a López Orozco en el Concello de Lugo y a Manuel Martínez en la Diputación.

Fene es uno de los lugares donde existe un grado de dificultad enorme para convertir al nacionalista Juventino Trigo en alcalde. Aunque los socialistas muestra predisposición al diálogo, el PSdeG no olvida que el Bloque lo expulsó del gobierno en el anterior mandato y que, en el 2011, el BNG prefirió darle la alcaldía al PP que revalidar en el cargo al socialista Iván Puentes.

En Mugardos son las fricciones entre PSOE y EU las que pueden hacer caer la alcaldía en el saco del PP, en Barreiros es la socialista Carmen Veiga la que se deja querer por el PP, en detrimento del BNG, la lista más votada, mientras que en A Fonsagrada o Corcubión son los nacionalistas los que se muestran renuentes a investir a alcaldes socialistas.

Ribadavia, A Rúa, Malpica, Cambados, Val do Dubra, Ortigueira, Trazo, Carral, Vimianzo o A Pobra do Caramiñal conforman la treintena de localidades en las que el próximo sábado puede pasar cualquier cosa, si en los próximos días no se despeja el camino.