Alternativa dos Veciños, única formación que logra extender su modelo desde un concello a otros

T. S. OLEIROS / LA VOZ

ELECCIONES 2020

MARCOS MÍGUEZ

El partido del regidor de Oleiros, Ángel García Seoane, consigue la alcaldía de Carral y concejales en Arteixo, Culleredo, Cambre, Sada y Bergondo

31 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En 1976, cuando aún no se habían producido las primeras elecciones democráticas en España, Ángel García Seoane plantó la semilla de una flor. Acababa de registrar la formación Candidatura dos Veciños tras abandonar su militancia en el Partido Comunista. De aquella semilla germinó una margarita, el logotipo del partido político que le ha convertido en alcalde desde 1985 con el nombre definitivo de Alternativa dos Veciños y cuya flor, lejos de marchitarse, no deja de reproducir más y más pétalos. «Somos distintos», reza el cartel de la campaña del 2019. Y no puede ser más cierto.

Ningún partido que comienza con vocación municipal acaba extendiéndose a los alrededores. Lo ideó hace cuatro años cuando echó las cuentas y creyó que podría ser el diputado clave en la Diputación coruñesa, para echar al popular Diego Calvo, uno de sus muchos enemigos políticos. Entonces extendió la marca de Alternativa por Cambre y Culleredo. Y entró en la Diputación. Pero Calvo ya no tenía la mayoría absoluta, así que fue uno más.

Ahora, cuatro años después, Alternativa dos Veciños, al que todos se refieren como el partido de Gelo, presentó candidatura en siete municipios, además de Oleiros. Uno de ellos, A Coruña, donde rescató la figura de Pedro Armas, exmilitante del PSOE. Aquí la margarita se desinfló en medio de la pelea entre los dos grandes partidos y el naufragio de la Marea. Pero obtuvo un buen puñado de concejales en la comarca, destacando los cinco de Carral, que convierten a su candidato, Javier Gestal, en el próximo alcalde. El partido de Gelo también se cuela en Arteixo con un edil, en Cambre (2) y en Culleredo (2), además de los 13 de Oleiros que le garantizan la tercera mayoría consecutiva. Pero el paso de 11.000 a 17.000 votos en el partido judicial no le vale el incremento de escaños en la Diputación, donde Gelo seguirá solo. Alternativa también tiene dos ediles en Bergondo y otros dos en Sada, inútiles de cara a crecer en el ente provincial, pero sin duda las primeras fichas de un tablero que acabará disputando en el partido judicial de Betanzos.

Otras formaciones han intentado copiar esa fórmula: nacer en un concello, ir cogiendo fuerza en él y extenderse posteriormente a otros municipios, con el ánimo, claro, de influir en ámbitos como las diputaciones. Un caso evidente es Democracia Ourensana, que desde la capital provincial ha ido extendiendo sus candidaturas a otros ayuntamientos, pero con nulo éxito: 9 concejales en toda la provincia, teniendo en cuenta que 7 de ellos fueron en la ciudad. Obviamente, no ha logrado ningún gobierno.

Otra formación con esas aspiraciones -partir del municipalismo para influir en la provincia- es Espazo Común, la formación de Pachi Vázquez, exconselleiro socialista y exlíder del PSdeG. Se presentó en nueve concellos ourensanos y en uno de A Coruña (Tordoia) con un resultado muy flojo: diez ediles. Tropezó, sobre todo, en su casa: en O Carballiño el PSOE se marcó una mayoría absoluta.

Y un último caso: Galicia Sempre, del también exsocialista Manuel Martínez. Con esa marca revalidó la alcaldía en Becerreá y... poco más: otros dos ediles en Meira y Sarria.