También ha dicho que la formación morada tomó la decisión ideológica de «ocupar el espacio de IU» y que esa determinación tienen un «correlato también de ocupar el espacio electoral de IU».
Cuestionado por unas declaraciones del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que aludió a que los que defienden la nueva izquierda acaban en el PSOE, Errejón cree que «es humanamente comprensible que cuando uno tiene malos resultados se aplique a buscar culpables, pero es un mecanismo que no ayuda a encontrar soluciones». «Es su opinión, no quiero perder mucho tiempo allí», ha apostillado.
Respecto a las negociaciones entre Podemos y PSOE para conformar un acuerdo de Gobierno a nivel estatal, Errejón ha asegurado que debe haber un «gobierno progresista estable» pero no entra en si debe ser de coalición, «con más o menos integración».
Lo que tiene claro es que debe haber acuerdo entre ambas formaciones porque «nadie entendería» que eso no pasara, pues hay «votos y voluntad ciudadana» para constituir un Gobierno progresista, que es lo positivo mientras lo negativo sería una repetición de elecciones. «La soberbia no es buena consejera, se tienen que entender (...) No sé si con puestos o sin puestos», ha remachado.
G. Bareño
Después de haber anunciado su retirada tras no alcanzar la mayoría suficiente para gobernar con apoyo del PSOE y comprobar que a PP, Ciudadanos y Vox les daban los números para desbancarla, la alcaldesa en funciones de Madrid, Manuela Carmena, ha dado un giro a su estrategia tratando de aprovechar las desavenencias entre Ciudadanos y Vox para optar a la reelección. La advertencia expresada por el líder de la formación de extrema derecha de que no será posible una alternativa en la alcaldía madrileña ni un acuerdo para gobernar la Comunidad de Madrid si PP y Ciudadanos no se sientan negociar con ellos ha dado esperanzas a la candidata de Más Madrid de repetir en el cargo. Abascal ha dejado claro que ni en Madrid ni en ningún otro lugar donde sus votos sean necesarios está dispuesto a repetir una fórmula como la que se llevó a cabo en Andalucía, cuando Ciudadanos se negó a sentarse con ellos y Vox negoció solo con el PP un acuerdo que posteriormente fue ratificado por el partido naranja. «Sin Vox no hay alternativa a la izquierda», señaló Abascal, que advirtió de que «será absolutamente imposible apoyar un gobierno de quien ni siquiera se quiere sentar a hablar con Vox», aunque no aclaró si exigirán entrar en el Gobierno municipal y en la Comunidad.
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