Carmena trata de aprovechar las desavenencias entre Ciudadanos y Vox para repetir como regidora de Madrid

Gonzalo Bareño Canosa
G. Bareño MADRID / LA VOZ

ELECCIONES 2020

La alcaldesa en fuciones de Madrid, Manuela Carmena
La alcaldesa en fuciones de Madrid, Manuela Carmena Carlos Pérez

Los de Abascal pretenden sentarse en la mesa de negociación con el PP y Ciudadanos

30 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de haber anunciado su retirada tras no alcanzar la mayoría suficiente para gobernar con apoyo del PSOE y comprobar que a PP, Ciudadanos y Vox les daban los números para desbancarla, la alcaldesa en funciones de Madrid, Manuela Carmena, ha dado un giro a su estrategia tratando de aprovechar las desavenencias entre Ciudadanos y Vox para optar a la reelección. La advertencia expresada por el líder de la formación de extrema derecha de que no será posible una alternativa en la alcaldía madrileña ni un acuerdo para gobernar la Comunidad de Madrid si PP y Ciudadanos no se sientan negociar con ellos ha dado esperanzas a la candidata de Más Madrid de repetir en el cargo. Abascal ha dejado claro que ni en Madrid ni en ningún otro lugar donde sus votos sean necesarios está dispuesto a repetir una fórmula como la que se llevó a cabo en Andalucía, cuando Ciudadanos se negó a sentarse con ellos y Vox negoció solo con el PP un acuerdo que posteriormente fue ratificado por el partido naranja. «Sin Vox no hay alternativa a la izquierda», señaló Abascal, que advirtió de que «será absolutamente imposible apoyar un gobierno de quien ni siquiera se quiere sentar a hablar con Vox», aunque no aclaró si exigirán entrar en el Gobierno municipal y en la Comunidad.

Los cuatro votos de Vox son indispensables para hacer alcalde al popular Martínez Almeida, ya que los 15 ediles que obtuvo el PP y los 11 de Ciudadanos son insuficientes para alcanzar la mayoría absoluta, cifrada en 29 escaños. Pese a ello, Ciudadanos insiste en que solo negociará con el PP, tanto en la alcaldía como en la Comunidad, y que no firmará acuerdos con Abascal. Un duelo de advertencias en el que, si ninguno de los dos acaba cediendo, daría automáticamente la alcaldía a Carmena al ser la candidata más votada.

Pero la incertidumbre en la alcaldía de Madrid no se acaba en esa especie de pulso entre Vox, que pretende buscar su normalización política sentándose en una mesa de negociación con Ciudadanos como un partido más, y la formación naranja, que quiere evitar a toda costa rubricar un acuerdo con la extrema derecha que podría costarle la expulsión del grupo de los liberales europeos. El PSOE está explorando una tercera vía aún más compleja, que consistiría en dar su apoyo a la candidata de Ciudadanos Begoña Villacís como alcaldesa, lo que requeriría también el respaldo de Más Madrid, a cambio de que el partido de Rivera permita que el socialista Ángel Gabilondo presida la Comunidad de Madrid.