Por su parte, el presidente del partido, no dio su brazo a torcer y defendió que el camino que lleva el PP desde su llegada a la dirección es el correcto para lograr la reconquista de la Moncloa, aunque no será una empresa fácil debido al estado comatoso en el que cogieron el partido el pasado verano tras la presidencia de Rajoy. «Hemos tenido que navegar la tormenta perfecta, pero hemos salido».
Fuentes consultadas por La Voz de Galicia niegan que la comida celebrada ayer en Génova fuese bronca. «En la línea habitual, cada uno expuso su punto de vista, y en algunas cosas no coincidieron», explica. «Se escucharon mutuamente», apuntan.