Un BNG al alza se asienta en las corporaciones de las siete ciudades

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2020

SANDRA ALONSO

Los nacionalistas recuperan voto, pero no consiguen absorber todo el descontento con las mareas

28 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La resaca electoral ha dejado en el Bloque Nacionalista Galego (BNG) sensaciones contrapuestas. Hay satisfacción porque el apoyo social sigue en ascenso, aunque no al ritmo deseado: el BNG apenas logra rentabilizar el desplome electoral de las mareas. En Ferrol mantiene la misma cifra y porcentaje de votos, con dos ediles; en Santiago sube, pero se queda a las puertas del tercer concejal, y en A Coruña sí logra un representante más en la corporación. En relación al 2015, Goretti Sanmartín suma en la capital gallega algo más de 1.500 papeletas nuevas para su candidatura (del 6,92 % al 9,31 % del voto), y Jorquera logra para el BNG coruñés 2.000 sufragios más (del 5,70 % al 7,16 %).

El ascenso electoral del nacionalismo queda de manifiesto con la entrada en los ayuntamientos de Vigo (1) y Ourense (2), con lo que el Bloque cumple uno de los objetivos que se había fijado en la campaña electoral del 26M: lograr representación en las siete ciudades, algo que se perdió en el 2015.

Mención aparte merece Lugo, donde sube de dos a cinco concejales, suma casi 4.000 papeletas y dobla su porcentaje de voto. Pese a no aprovechar en términos de poder el batacazo cosechado por las confluencias, el Bloque sí consigue algo hasta ahora inédito: subir electoralmente en un contexto de crecimiento del PSOE.

Hasta ahora, cuando a uno le iba bien, al otro, mal, y en ese intercambio han sido ahora las mareas las que han sustituido a los nacionalistas. Y esto abre la esperanza en el BNG de optar a un buen resultado en las autonómicas del 2020, mejor incluso del que se preveía hasta ahora.

Estas municipales, al igual que las generales de abril, han confirmado que el Bloque, que venía cayendo ininterrumpidamente desde el año 2000, invierte el ciclo y vuelve a crecer electoralmente, aunque sea de una forma muy lenta. En las municipales del domingo lograron 14 mayorías absolutas y 10 relativas en el conjunto de Galicia, frente a las 13 y 4 obtenidas hace cuatro años.

Análisis desagregado

Esto, a nivel general, porque el análisis desagregado confirma la capacidad del Bloque para conservar los feudos en los que gobernaba, con algunas excepciones, como es el caso de Carnota. A pesar de que baja un edil en Pontevedra, quizá por el desgaste de Lores, que lleva 20 años como alcalde, obtiene mayoría absoluta en Allariz, Carballo, Barro, Tomiño y Ribadeo, y también en O Rosal, donde no era la lista más votada. También se convierte en primera fuerza en Ponteareas. En el caso de la provincia de A Coruña, los nacionalistas han conseguido ser la candidatura con más apoyo en Fene, reforzar su posición hasta tener la mayoría absoluta en Santiso y Toques, y mantener las que ya ostentaba en Moeche y en San Sadurniño.

En Lugo, además de conservar su feudo tradicional en Ribadeo, el BNG podrá gobernar también en solitario en Pobra de Brollón, se mantiene como la lista más votada en Muras y logra la alcaldía de Barreiros con una mayoría relativa. En Ourense, además de Allariz, gobernará los concellos de Castrelo de Miño, Baños de Molgas, A Mezquita y Vilar de Barrio.