Los populares podrán gobernar en coalición en Madrid, Aragón, Castilla y León y Murcia
27 may 2019 . Actualizado a las 18:42 h.El PP salió mejor parado de las elecciones autonómicas de lo que los primeros presagios podían hacer prever. Los de Pablo Casado no lograron retener ninguna de sus mayorías históricas, pero podrán retener algunos de sus principales fortines si se formaliza una alianza de legislatura con Ciudadanos y Vox, como las tres fuerzas hicieron en Andalucía el pasado diciembre.
Con el escrutinio prácticamente finalizado, el PP lograba una victoria mucho más amplia de lo esperado en Madrid. El PSOE fue el más votado (37 diputados), pero la controvertida Isabel Díaz Ayuso brindaba a Pablo Casado su mayor éxito de la noche resistiendo el sorpasso de Cs (21,4 a 18,3 % y 30 diputados a 26) para sumar junto a Vox una mayoría suficiente frente al bloque de izquierdas, en el que Íñigo Errejón se impuso en el duelo con Pablo Iglesias, con 20 actas frente a las ocho de Isabel Serra, insuficientes para sumar con las 37 de Ángel Gabilondo.
Severos retrocesos y sorpresa
El PP sufre severos retrocesos en otros feudos históricos como Castilla y León (donde baja de 42 a 31 diputados y pasa a ser segunda fuerza con los datos al 70 %) y Murcia (donde retrocede seis actas y también pasa a ser segunda fuerza). Sin embargo, la suma con Ciudadanos le permitirá retener ambos feudos, a pesar del avance de los socialistas, lastrado por las espectaculares caídas de Podemos.
La gran sorpresa para los populares puede llegar de Aragón, donde Javier Lambán, uno de los barones socialistas más críticos con Pedro Sánchez, puede quedarse sin la vara de mando a pesar de subir de 18 a 24 diputados. A casi el 100 % del escrutinio, la suma de PP, Cs y los regionalistas del PAR daría para desplazar a la coalición de izquierdas, hundida por el desplome de Podemos.
Incógnita en Navarra
Suma Navarra, la alianza entre UPN, PP y Cs, ganó con suficiencia las elecciones en la comunidad foral. 20 diputados y el 36,5?% de los votos les confieren el papel de fuerza más votada, pero su futuro depende del PSOE, que tendrá que elegir entre los nacionalistas de Geroa Bai (marca local del PNV) y EH Bildu o la alianza constitucionalista. Podemos sufre otro descalabro y pasa de siete representantes en el Parlamento navarro a dos tras una campaña marcada por las peleas internas.
Asturias, Vara y García-Page
Las mejores noticias para los socialistas llegaron con las abrumadoras victorias registradas en Asturias, Castilla-La Mancha y Extremadura, donde líderes como Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara salen especialmente reforzados tras un mandato en minoría.
En Asturias sube de 14 a 20 diputados, mientras que los partidos de derechas suman 19 actas entre PP, Vox, Cs y Foro Asturias. En La Mancha, al 98 %, Page absorbe a Podemos y suma 19 diputados, cinco más que hace cuatro años, frente a los 12 del PP y los cuatro de Cs. Guillermo Fernández Vara podrá liderar Extremadura con mayoría absoluta al pasar de 30 a 35 diputados, frente a los 19 del PP y los siete de Ciudadanos.
En Baleares, Francina Armengol también sale muy reforzada. Sube de 14 a 19 representantes y tendrá un amplio abanico de opciones para neutralizar a los 24 electos de PP (que se desploma y pasa de 20 a 16), Cs y Vox.
Los regionalistas, con pactos
En Cantabria, Miguel Ángel Revilla consiguió al fin ser el más votado y suma 14 diputados, lo que le permitirá elegir entre los 9 del PP y los 7 del PSOE para mantener su particular taifa.
Coalición Canaria resistió mucho mejor de lo que vaticinaban las encuestas y, si mantiene su órdago a Pedro Sánchez, tiene a tiro una mayoría de gobierno con el apoyo de PP, Cs y otros partidos regionalistas.