Inés Rey: «La ciudad de A Coruña optó por un gobierno de izquierdas»

Eduardo Eiroa Millares
Eduardo Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

ELECCIONES 2020

Inés Rey, en la plaza Maestro Mateo, en A Coruña
Inés Rey, en la plaza Maestro Mateo, en A Coruña ANGEL MANSO

Comenzará una ronda de contactos con todos los partidos, aunque marca una línea roja con el PP. La líder de los socialistas asegura que recuperarán «la cercanía con los vecinos y el diálogo institucional»

28 may 2019 . Actualizado a las 19:38 h.

El PSOE podrá formar gobierno en A Coruña. Fue, por muy poco, la segunda fuerza más votada, con nueve ediles -tenía seis-, igual que el PP, pero con suficientes apoyos potenciales en la izquierda para alcanzar la alcaldía, que ocupará por primera vez en democracia en la ciudad una mujer: Inés Rey (A Coruña, 1982).

-¿Qué se siente al recibir el respaldo de 37.531 votos?

-Es un honor y una enorme responsabilidad. Es, si consigo ser alcaldesa, ser la primera que lo logra democráticamente, y eso supone romper un techo de cristal muy importante y además de la mano del PSOE, con todo lo que implica. El reto que tenemos por delante es grande, hay que devolver a A Coruña el liderazgo perdido en los últimos ocho años, queda mucho por hacer.

-Dice «si finalmente soy alcaldesa». ¿Tiene alguna duda?

-No, no tengo, a veces peco de prudente.

-¿Cuenta con el apoyo de las demás fuerzas de izquierdas?

-Vamos a abrir una vía de diálogo esta semana con ese objetivo. Hablaré con todos.

-Beatriz Mato (PP) está pidiendo hablar con usted en busca de un pacto entre fuerzas moderadas.

-Voy a hablar con todos, también con Beatriz Mato, pero lógicamente quien se va a someter a la investidura como alcaldesa voy a ser yo. A Coruña habló claro el 26 y optó por un gobierno progresista en la ciudad, desde la izquierda.

-¿Con quién hablará primero?

-Todavía no lo hemos organizado.

-¿Qué fue lo más duro de la campaña?

-La hora anterior al mitin de cierre estaba con más de 38 de fiebre... Físicamente fue lo más duro. No ha habido momentos especialmente difíciles. Más duros en clave personal que política, como no ver a tus hijos en todo el día. En lo político, la dureza de la campaña es algo que uno tiene que asumir cuando es candidato porque sabe a lo que viene.

-¿Qué le dijo Xulio Ferreiro cuando habló con usted?

-Me felicitó por el resultado, fue una conversación breve, propia de la noche electoral. Me dijo que contara con él en lo que fuera necesario.

-¿Es posible gobernar solo con nueve?

-Vamos a ver cómo se desarrollan las próximas dos semanas y ver cómo queda definitivamente el escenario político de la corporación.

Ojalá este sea el mandato de los consensos, dando ejemplo de que se puede hablar con el rival

-¿En quién pensará cuando coja el bastón de mando?

-Pensaré en mi familia, que estará allí, y también en mis abuelos, a los que les habría hecho mucha ilusión.

-¿Cuál es la primera urgencia a acometer de modo inmediato?

-Recuperar el diálogo institucional, no podemos estar aislados, tenemos que recuperar la cercanía con los vecinos, con el tejido asociativo, con los barrios. Quiero que los coruñeses sepan que tendrán una interlocución válida y permanente con ellos con independencia del partido al que hayan votado. Gobernaré para todos. Y voy a recuperar el diálogo institucional, tan necesario, quiero reunirme cuanto antes con el presidente de la Xunta y con los distintos ministros.

-¿Cuándo va a llamar a Pedro Sánchez para empezar a pedir?

-A partir del momento en que sea investida y se forme Gobierno en Madrid. Mis primeras llamadas serán al presidente del Gobierno y al presidente de la Xunta. Hay que sacar A Coruña adelante y estoy segura de que ambos van a colaborar.

-¿Qué le han pedido en campaña?

-La petición unánime durante toda la campaña fue que limpie las calles y creo que entre las primeras acciones de gobierno tendrá que incluirse una mejora en la limpieza.

-¿Han pensado ya en un posible reparto de áreas?

-Todavía no, vamos a paso a paso, no es momento de tomar decisiones precipitadas, de improvisar. Hay que hacer las cosas con sentidiño, pensando en la ciudad. Lo primero es hablar con el resto de fuerzas políticas, sin empezar la casa por el tejado.

-¿Cómo le gustaría acabar el mandato?

-Con diálogo y con menos crispación política, dando ejemplo de que se puede hablar con el rival de una manera civilizada por el bien de la ciudad. Ojalá sea el mandato de los consensos y consigamos sacar esta ciudad adelante.

El PP ofrece una gran coalición a los socialistas, que miran hacia el BNG

La candidata del PP en A Coruña, Beatriz Mato, remitió este lunes una carta a Inés Rey en la que le ofrece la posibilidad de formar una coalición para sacar a la ciudad de la «parálisis». La propuesta será, con toda probabilidad, rechazada, ya que los socialistas han anunciado en numerosas ocasiones que no llegarán a pactos con los populares.

La búsqueda de aliados del PSOE se dirige hacia el BNG. Los dos concejales nacionalistas, sumados a los nueve socialistas, formarían un bloque mayoritario frente a la oposición que podrían plantear los nueve ediles del PP y el único logrado por Ciudadanos.

Esos equilibrios pondrían en una delicada situación política a la Marea Atlántica, que con seis ediles tendría que elegir entre votar al gobierno local o votar en su contra con el centroderecha. El apoyo de la Marea será, sin embargo, imprescindible para que Inés Rey sea alcaldesa. El actual regidor, Xulio Ferreiro, dio a entender el domingo que facilitarían su investidura. Pero no está claro si exigirán una contraprestación; los socialistas en el 2015 no reclamaron ninguna para apoyar que accediese al bastón de mando.

La marcha de Ferreiro

Las negociaciones no han comenzado. El cabeza de lista de la Marea Atlántica todavía no ha aclarado si continuará en María Pita, aunque fuentes de su partido consideran que su marcha es inminente después de que no lograse revalidar la alcaldía. Ferreiro anunció el domingo que esta semana concretaría su futuro político. Pero ayer no hizo ninguna comparecencia pública y el gobierno local que dirige tuvo una actividad mínima.