Gonzalo Caballero se reivindica en la cabeza visible de la «maioría de progreso» que obtuvo la victoria

Domingos Sampedro
D. Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2020

XOAN A. SOLER

27 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El líder de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, no se dio demasiada prisa por salir anoche para hacer su propia valoración de los resultados electorales. Posiblemente estuvo aguardando a que avanzara el escrutinio para ver si el PSdeG era capaz de redondear el resultado y ganar las elecciones municipales en Galicia, del mismo modo que fue la fuerza más votada en las europeas. Pero no lo consiguió. Durante todo el recuento, el PP logró mantener en torno a un punto de diferencia sobre los socialistas, aunque eso no impidió que Caballero saliera a la palestra en medio de una ovación cerrada que le brindaron los miembros de su ejecutiva para reivindicarse como la cabeza visible de la «maioría de progreso» que ganó las elecciones en Galicia.

El PSdeG, por sí mismo, logró ser la primera fuerza de las municipales, pero se quedó a solo unas décimas del objetivo. La victoria no pudo ser redonda, pero el partido no tardó en tirar de calculadora y echar cuentas. Si el PSdeG suma al BNG, superan en más de diez puntos la suma del PP y Ciudadanos.

El líder de los socialistas gallegos celebró estos datos como un «novo triunfo» del PSdeG como líder de una mayoría de progreso frente a la «hecatombe e derrube» que sufrió el Partido Popular. Caballero puso de relieve que los socialistas avanzan posiciones tanto en el ámbito urbano como en el rural, que les darán más representantes en las corporaciones locales y nuevas opciones de formar gobiernos.

En su opinión, el PP «empeza a ser parte da historia de Galicia», mientras que los socialistas «queremos ser o presente e futuro dos galegos», esgrimió.

A grandes rasgos, las municipales dejan un buen sabor de boca en la dirección gallega del PSdeG y en las baronías provinciales, especialmente en la de A Coruña, que pasa de 13 a 22 mayorías absolutas y obtiene en una misma noche la posibilidad de gobernar las tres ciudades de la provincia (A Coruña, Ferrol y Santiago) al superar a las mareas.