El PSdeG llama a aglutinar el voto de izquierdas para gobernar sin ataduras

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2020

Gonzalo Caballero visitó el mercado coruñés de Elviña con la candidata Inés Rey
Gonzalo Caballero visitó el mercado coruñés de Elviña con la candidata Inés Rey CESAR QUIAN

Los socialistas luchan contra la desmovilización de parte del electorado y contra el exceso confianza que dejaron algunas encuestas

24 may 2019 . Actualizado a las 22:11 h.

La dispersión del voto de la izquierda y la posible caída en la participación con respecto a las generales del mes pasado son, junto con el exceso de confianza que dejaron algunas encuestas, los grandes enemigos a batir por los socialistas gallegos en las municipales que se dirimen este domingo. «O PSOE é o voto útil dos progresistas», bramó anoche el secretario general del partido en Galicia, Gonzalo Caballero, en el acto de cierre de campaña de Vilagarcía. Y los candidatos en las ciudades replicaron el mismo mensaje, con apelaciones incisivas a aglutinar el voto de la izquierda en el PSOE para poder formar gobiernos fuertes y sin ataduras.

El aspirante a la alcaldía de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, insistió ayer en esta tesis, que viene siendo un rasgo distintivo de su carrera para recuperar el mando en Raxoi. Volvió a llamar al voto útil, tanto a su izquierda como a su derecha, para construir «un Santiago forte» y sacar la ciudad de la parálisis. Es un anhelo implícito a poder conformar un gobierno en solitario, sin contar con Compostela Aberta entre sus socios de viaje, contra los que ayer volvió a arremeter acusándolos de impulsar una campaña sucia contra él en las redes sociales.

También la candidata en A Coruña, Inés Rey, apeló ayer a la movilización y a mantener el fuerte impulso recibido en las generales para que el PSOE se erija con rotundidad en la fuerza hegemónica de la izquierda, lo que, llegado el caso, le permitiría gobernar sin la compañía de Marea Atlántica, que en los últimos días dirigió sus ataques al PSOE homologándolo con el PP.

Temor a la fragmentación

La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, añadió ayer un poco más de dramatismo a la llamada a aglutinar el voto de la izquierda que está haciendo su partido. Advirtió que «a fragmentación da esquerda pode deixar entrar á dereita» en el Concello y arrebatarle a los socialistas el bastón de mando después de 20 años. Sustrato no falta para la dispersión del voto en Lugo, donde compiten por la alcaldía doce fuerzas, tres más que en el 2015, y al menos la mitad de ellas tienen opciones de lograr representación.

Los socialistas son conscientes de que las alcaldías de Lugo o Ferrol pueden acabar decidiéndose prácticamente con una moneda al aire o un puñado de votos. Y lo mismo puede ocurrir con su vocación de convertirse en la fuerza la fuerza mayoritaria de la izquierda en localidades como A Coruña o Santiago. Los candidatos quieren conjurarse contra el exceso de confianza y contra la impresión de que el resultado está ya hecho. «Cando nos mobilizamos somos imparables, que ninguén quede na casa», abundó anoche Gonzalo Caballero que, curiosamente, no participó en el cierre de campaña de ninguna de las siete ciudades, sino que escogió Vilagarcía y Camariñas.

El PSdeG repartió sus fuerzas. Y en algunas ciudades concluyeron con fiesta. En el Club de Mar, en A Coruña, y en Santiago, en la simbólica plaza Roxa.