La otra batalla del domingo: el control de las diputaciones y 500 millones de euros cada año
ELECCIONES 2020
Hay más incertidumbre en la Galicia interior que en la atlántica
21 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los gallegos eligen indirectamente el domingo a 108 diputados provinciales que van a manejar cada año más de 500 millones de euros, que es el equivalente a la suma de los presupuestos municipales de A Coruña y Vigo. Todo un capital de enorme impacto ciudadano, en especial en las comarcas de menos población de Galicia, que tienen en las diputaciones a su principal brazo económico y recaudador.
A pesar de esta circunstancia, el reparto se basa en circunscripciones judiciales en las que la ciudades siguen siendo decisivas. Ese peso urbano es tan determinante que, atendiendo a los sondeos, es improbable que se produzca un vuelco en las diputaciones de A Coruña (183,6 millones de presupuesto) y Pontevedra (161,3), que el PP perdió hace cuatro años. Los populares consiguieron más diputados en las cuatro provincias, y están en disposición de repetir si se atenúa la división del voto en el centroderecha, pero en las dos provincias atlánticas el PSOE y el BNG tendrían fácil reeditar los pactos de gobierno a los que podrían sumar respaldos puntuales de las mareas.
Aparentemente, ambos partidos parten con ventaja en las cabeceras respecto al PP -menos en Ferrol-, pero los municipios metropolitanos podrían terminar de inclinar la balanza hacia la izquierda. La previsible división en Ribeira tampoco va a ayudar a los populares. Las ciudades pontevedresas también le dan amplia ventaja de salida a la izquierda que el PP tendrá dificultades para compensar en Arousa, Tui o en el interior, menos decisivo.
En lo que se refiere a la gestión, al igual que ocurriera en la Xunta, socialistas y nacionalistas se repartieron las áreas de trabajo sin excesivos problemas, pero, a diferencia del bipartito autonómico, el consenso y el entendimiento han sido la tónica general, y ni Valentín González Formoso ni Carmela Silva han padecido incendios en A Coruña y Pontevedra, respectivamente. Otra cuestión es que el PSOE se plantee algún relevo para sus dos referentes provinciales.
Baltar se la juega
Muchas más dudas habrá en la configuración de la Diputación de Ourense (82,7 millones de presupuesto anual). El territorio dominado por los Baltar está en entredicho por primera vez en décadas, entre otras cuestiones por la incertidumbre que genera el resultado de la capital y su entorno. Es allí donde se deciden 15 de los 25 diputados. Catorce son los que consiguió el PP hace cuatro años, garantizándose los que dirimen en las comarcas menos pobladas.
Pero son varios los elementos de distorsión que irrumpen en una Diputación en la que, singularmente, un candidato, el popular José Manuel Baltar, presenta un programa específico de gestión. La capacidad de Pérez Jácome de arrastrar voto para Democracia Ourensana o la alternativa de Espazo Común (Pachi Vázquez) complican un tablero envenenado que puede contagiar la inestabilidad del Concello a una Diputación que ha funcionado siempre con el dinamismo que dan las mayorías.
Voluble Lugo
En Lugo (88,4 millones), los problemas son otros. La institución presidida por el socialista Darío Campos tiene un arco de representación a la vieja usanza, antes de que irrumpiesen los partidos de la nueva política, con presencia popular (12), socialista (11) y con el BNG desequilibrando la balanza (2). La gestión del bipartito ha sido inestable por la posición política del alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, ex del PSOE y ahora no adscrito, pero que ha creado la marca Galicia Sempre para competir con el PSOE en varios ayuntamientos. La igualdad es alta en la capital y podrían ser decisivos los diputados que se juegan en A Mariña e incluso en A Montaña.
Información elaborada con las aportaciones de T.Silva, M. Cabana, Ch. Casares y Miguel Ascón.