Ni Abascal ni Junqueras, la estrella de la sesión constitutiva fue Valle-Inclán

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

ELECCIONES 2020

El número dos del PSOE por Burgos, Agustín Javier Zamarrón, preside la Mesa de Edad del Congreso
El número dos del PSOE por Burgos, Agustín Javier Zamarrón, preside la Mesa de Edad del Congreso Ballesteros | EFE

El presidente de la Mesa de edad, Agustín Javier Zamarrón Moreno, acaparó todos los focos durante el primer día de la vuelta al cole

21 may 2019 . Actualizado a las 13:50 h.

Ni Abascal, ni Junqueras, ni el televisivo Revilla. La primera gran estrella de la sesión constitutiva del Congreso fue el presidente de la Mesa de Edad, el socialista Agustín Javier Zamarrón Moreno, que a sus de 73 años fue elegido diputado por Burgos. Al ser el de más edad de los 350, le correspondió presidir la Mesa de edad, un pequeño trámite necesario para que se constituya la Mesa del Congreso que goberanará la Cámara Baja durante toda la Legislatura. Y lo cierto es que no pasó inadvertido.

Resulta inevitable que las largas barbas blancas y las gafas de este médico jubilado recuerden a Valle-Inclán. Durante la votación para confeccionar la Mesa, momento en el que todos los diputados desfilan por la tribuna para depositar su papeleta en la urna, se formó el habitual follón de cada inicio de Legislatura, ya que como en el primer día de cole, sus señorías aprovechan para saludarse tras el parón habitual. Y allí se desgañitó Zamarrón para intentar que «mejorase el flujo» del proceso. «Estamos teniendo un trombo de difícil solventación en el coso», comentó, sacando a relucir su formación sanitaria. «Señorías, liberalicen el coso», pidió tratando de poner fin al colapso. «Dejen expedito el pasillo izquierdo, porque tenemos que ir con la urna a ver al señor Echenique», comentó antes de acompañar a un ujier hasta la planta para que el diputado de Podemos, impedido por su minusvalía, pudiese votar.

Una expectación sin precedentes

 

Los más veteranos del Congreso no recordaban nada igual: una tremenda cola en la entrada a la Cámara Baja para la sesión constitutiva, que ha arrancado este martes a las 10.00 con la formación de la Mesa de edad, órgano compuesto por el diputado electo más mayor, que se encarga de la presidencia, y los dos más jóvenes, que asumen las secretarías. La expectación da fe de lo que está arrancando hoy en Madrid. 

La entrada de Vox en el Congreso fue una de las grandes novedades de este curso político. Desde el primer momento han buscado el protagonismo. Todo el grupo se ha pegado un buen madrugón para ocupar los escaños que hay justo detrás del reservado al presidente del Gobierno, para que Abascal ofrezca la imagen de un marcador implacable del jefe del Ejecutivo cada vez que este aparezca en imagen.

Como en el primer día de clase, cada uno de los diputados escoge su asiento por orden de llegada. Pero una de las primeras decisiones de la Mesa será reorganizar la distribución de los grupos parlamentarios por todo el Hemiciclo, y con casi toda seguridad, los representantes de Vox serán mandados al poleiro o al gallinero, nombre con el que se conocen a las últimas filas.