Pedro Sánchez, una estrella en Compostela

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2020

Xoán A. Soler

El presidente de Gobierno en funciones se dio un baño de masas por Santiago con Xosé Sánchez Bugallo de guía

15 may 2019 . Actualizado a las 00:21 h.

«¡Pedro, Pedro!» No era por Almodóvar, pero el efecto estrella era el mismo. El presidente del Gobierno en funciones se dio un baño de masas por las calles de Santiago en compañía de Xosé Sánchez Bugallo y de la candidatura socialista a la alcaldía de Santiago y dejó con la boca abierta a los peregrinos y turistas que se lo encontraron en el camino hacia la Catedral. La presencia de Pedro Sánchez eclipsó incluso a la del propio templo compostelano, hasta el que se acercó desde Porta Faxeira parándose con todos los turistas que quisieron hacerse con él un selfi. «Ni los fuegos del Apóstol», decía la comitiva que lo acompañaba. Su estatura no pasó desapercibida ni para los anglosajones a los que habló en inglés ni para los caminantes coreanos que lo reconocieron y le pidieron una foto. Tampoco para los niños que visitaban la plaza del Obradoiro en excursiones escolares. «¡Es Pedro Sánchez!», decía boquiabierto un escolar de Viveiro. «¿Quién?», le preguntó un compañero despistado. «El presidente de España», respondió el primero todo serio. No faltaron picheleiros que, a su paso, gritaron: «Viva Bugallo», y Sánchez sonrió con reconocimiento al candidato socialista en Santiago.

En su paseo bajo un sol de justicia desde Porta Faxeira hasta el Obradoiro, con vuelta por San Clemente, Bugallo hizo de anfitrión y de guía. Le explicó al presidente del Gobierno los secretos de Platerías, las fases de la rehabilitación de la Catedral y la historia del edificio de Fonseca, al que Sánchez quiso entrar curioso junto con un apretado grupo de socialistas entre los que estaban también el secretario xeral de PSdeG, Gonzalo Caballero, y el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada.

Ante las torres de la Catedral, Sánchez dijo que estudiaría la posibilidad de visitar de nuevo Santiago en el año santo, con él de presidente del Gobierno y con Bugallo de alcalde. «Y voy a hacer también el Camino -aseguró-. Pronto».

Tras saludar al comisario Félix García en la puerta de la comisaría de la Policía Nacional, se despidió de todos sin perder la sonrisa y se subió al coche que lo llevaría a Vigo, donde le esperaba otro candidato socialista con muchas posibilidades de repetir: Abel Caballero.