El PSOE se asegura el control de la Mesa del Congreso con Unidas Podemos o Ciudadanos

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ELECCIONES 2020

J. J. Guillén | Efe

Los socialistas se reservan tres puestos, incluida la presidencia, y PP, Cs y el partido morado tendrían dos cada uno. Vox, PNV y los independentistas catalanes quedarían fuera

13 may 2019 . Actualizado a las 18:38 h.

Aplazada hasta después del 26M cualquier  negociación para la formación del Gobierno, el PSOE se centra en asegurarse junto a Unidas Podemos el control de la Mesa del Congreso, que será clave en una legislatura en la que, incluso aunque ambas fuerzas terminaran formando un Gobierno de coalición, estarían en minoría en el Parlamento al sumar solo 165 escaños.

Con ese objetivo, el diseño de la Mesa que plantea el PSOE deja fuera no solo a Vox, a pesar de contar con 24 escaños, sino también a los nacionalistas del PNV y los independentistas de ERC, que a priori pueden ser principales socios para asegurar las mayorías en las votaciones. La fórmula de los socialistas es reservarse tres puestos de los nueve con los que cuenta el órgano de control, incluida la presidencia de la cámara, y dejar dos para el PP, Ciudadanos y Podemos. Con ese sistema, el PSOE no solo se asegura tener siempre el control de una mayoría de izquierda en la Mesa, sino también poder pactar con Ciudadanos para imponer su criterio en caso de discrepancias con sus aliados de Unidas Podemos.

Un tipo de alianza que, aunque en este momento puede parecer lejana, ya se dio en la pasada legislatura cuando el Gobierno de Sánchez solo contaba con 84 diputados y fue capaz de aprobar 24 reales decretos mientras que solo uno, el que afectaba a los precios de los alquileres, no salió adelante por la oposición de Unidas Podemos, PP y Ciudadanos, aunque posteriormente fue aprobado en la Diputación Permanente del Congreso con ayuda de los independentistas catalanes, el PNV y EH Bildu.

De esta manera, la posición de centralidad que le han otorgado las urnas le permite al PSOE asegurarse un cómodo control del órgano clave del Congreso pese a disponer de solo 123 escaños. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, enfrió las expectativas del PNV y de ERC de conseguir representación en la Mesa al afirmar que todos los partidos no tienen por qué contar con puestos en ella, al contrario de lo que ocurre en la Junta de Portavoces. Los socialistas pretenden compensar a catalanes y vascos con un reparto favorable de puestos en las mesas de las comisiones del Congreso

Según Calvo, principal candidata a sustituir a la popular Ana Pastor en la presidencia del Congreso, el objetivo del PSOE es formar «una Mesa representativa de los grandes partidos, que son los que en este momento tienen más escaños y que representan de manera plural al conjunto de la ciudadanía». La fórmula que plantea el PSOE es aceptada tanto por el PP, que obtuvo 66 escaños, como por Ciudadanos, que logró 57 y por Unidas Podemos, que se quedo en 42, por lo que tiene todas las papeletas para salir adelante. La portavoz del Grupo Socialista, Adriana Lastra, ha sido la encargada de negociarla con el secretario general del PP, Teodoro García-Egea; el secretario general del grupo de Ciudadanos, Miguel Ángel Gutiérrez, y la portavoz de Unidas Podemos, Irene Montero.

Las mesas del Congreso y el Senado se constituyen el próximo 21 de mayo, a solo cinco días de las elecciones municipales, autonómicas y europeas. Y, aunque se consideraban un primer indicio para saber por dónde pueden ir los pactos de Gobierno, lo cierto es que la fórmula elegida no permite aventurar todavía nada en es sentido.