Tras asegurar que el «poder» mueve a los demás partidos mientras que al PP le mueve su vocación de servicio público, ha reiterado que van a «a por todas» en estas elecciones porque quieren ser «alternativa» a Pedro Sánchez. De hecho, ha alertado del proyecto «peligroso» después de que Bruselas le haya dicho que «no se cree» sus previsiones macroeconómicas porque son «lesivas», suponen «26.000 millones más de impuestos», la «ruina y la desaceleración, la deuda y el desempleo».
Hacer de Madrid la «California» de Europa
En clave madrileña, ha recalcado que el municipalismo en Madrid lo representa «mejor que nadie» Almeida, un «brillante abogado del Estado» que dejó su profesión para pasar a la política. Según ha señalado, su candidato quiere llegar a la Alcaldía porque la ciudad está «encerrada sobre sí misma» y un «sectarismo protagonizado por la izquierda», lo que ha hecho que Madrid «dejara de destacar» en asuntos que antes habían hecho que «todo el mundo se sintiera acogido y con deseo de venir» a esta ciudad.
El presidente del PP ha señalado que tiene un proyecto para Madrid, a la que quieren convertir en la «California de Europa» y ser «competencia seria» a ciudades como Berlín o Lisboa. Se trata, ha proseguido, de «huir del dogmatismo» que impide a los madrileños que se muevan con facilidad y apostar por las rebajas fiscales.
Casado ha alertado de que lo que se decide el 26 de mayo es si se quiere que los madrileños sigan sin pagar el impuesto de sucesiones, donaciones y patrimonio o que se «recupere» como, según ha dicho, plantea Podemos y PSOE. Además, ha recordado que Cs también se negó a quitarlos en el pacto que firmó con Pedro Sánchez tras las elecciones generales del 2015.
Además, ha afirmado que en las urnas también se dilucida si se mantiene la libertad de médico y hospital, y se apuesta por la libertad educativa, los conciertos y que las familias decidan el futuro de sus hijos. A su entender, se puede recuperar ese Madrid que es «rompeolas de las Españas, como decía Machado» o ver cómo la «geometría variable permite que la izquierda siga gobernando en la capital de España».