La marcha de Arrimadas a Madrid abre cábalas sobre su sucesión en Cataluña

La Voz REDACCIÓN

ELECCIONES 2020

Toni Albir

Los cambios, que al parecer decidirá Rivera personalmente, están generando inquietud en la formación ante la posible convocatoria de elecciones

06 may 2019 . Actualizado a las 14:48 h.

El vacío que Inés Arrimadas dejará en la vida política catalana ha puesto en una situación comprometida a sus máximos dirigentes y ha comenzado a generar cierta inquietud en cuadros y simpatizantes de la formación naranja en esa comunidad. La hasta ahora portavoz de Cs en el Parlamento catalán tiene previsto abandonar la cámara del parque de la Ciudadela este miércoles, para asumir sus nuevas responsabilidades como diputada en la Cámara Baja. Según informa La Vanguardia, Inés Arrimadas pedirá al presidente del Parlamento, Roger Torrent, poder dirigir unas palabras a la Cámara a modo de despedida. Será su último pleno como líder de la oposición antes de empezar una nueva etapa. La partida de la dirigente de Ciudadanos abre un período de debate en la sucesión al no tener un relevo natural y verse obligado, a pocos meses de unas previsibles elecciones en Cataluña, a buscar nueva voz y estandarte.

Es una delicada operación de cirugía de precisión, llevada en total secretismo por Albert Rivera y su núcleo duro, que causa inquietud en cuadros y simpatizantes. A la incertidumbre sobre quién será el nuevo líder de Cs en Catalunya se le suman unos resultados el 28-A mucho más bajos de lo esperado y que no acompañan el auge de los liberales en el conjunto de España.

Hasta ahora no ha certezas sobre quién sustituirá a Arrimadas. fuentes de la formación naranja señala que será el propio Albert Rivera el encargado de reorganizar al partido: «Decide Albert, como en todo». Todos cruzan los dedos para que se repita la bautizada como «operación Inés», cuando en el 2015 Rivera anunció que entregaba las riendas del partido en Cataluña  a una joven y desconocida diputada, que poco después superaría en las urnas el pronóstico más optimista, sostiene La Vanguardia.

Las responsabilidades para quien se haga cargo del partido no son las mismas que entonces. Rivera dejaba las siglas en Cataluña con 9 diputados, mientras que Arrimadas lo hace con Cs como primer partido de la oposición con 36 escaños.

 Además de la líder naranja, también deja el Parlamento catalán José María Espejo, vicepresidente de la Mesa en las dos últimas legislaturas y con mucha influencia en el partido por haber estado junto a Rivera desde la fundación de Cs.