Casado y el viaje al centro de Nemenzo

ELECCIONES 2020

Mitin del presidente del PP, Pablo Casado, en la romería popular de Nemenzo, el pasado 14 de abril
Mitin del presidente del PP, Pablo Casado, en la romería popular de Nemenzo, el pasado 14 de abril PACO RODRÍGUEZ

El líder popular vuelve a Galicia para participar con Feijoo en una romería en O Pino

04 may 2019 . Actualizado a las 09:49 h.

«¡Pero dónde queréis meter al presidente!». El coordinador de campaña del PP, Javier Maroto, no daba crédito al plan que desde Galicia le proponían para la agenda de Pablo Casado del 14 de abril, Domingo de Ramos y primer fin de semana de campaña del 28A, en horario de telediario. La dirección de Génova, sin apenas experiencia electoral, tenía otra idea. Algo más urbano, un hotel, un espacio neutro para que cualquier mensaje encajase bien, según le diera al líder.

«¿Que viene quién?». En la agrupación local de los populares compostelanos sonó a broma que el candidato a ocupar la Moncloa del que hasta entonces era el partido más votado de España fuera a plantar sus mocasines en el suelo de la carpa que tenían preparada para una sencilla comida-mitin, pensando solo en amarrar el voto de las municipales en el Santiago más rural, que también existe.

En la capital gallega es casi más conocido el bar Nemenzo por sus históricos cubatas a precios razonables que la parroquia que le da nombre, al norte del municipio. Si Tezanos hiciera una encuesta, clavaría el pronóstico si dijera que menos de un 10 % de los santiagueses son capaces de situar el lugar en el mapa con un mínimo de criterio. Normal, porque a pesar de tratarse de una reserva verde con bosques y riachuelos que llevan hasta el Tambre, con fincas de labranza en decadencia y alguna casa sin enfoscar, solo tiene a 218 vecinos censados. Galicia pura.

El líder del PP, durante el mitin que ofreció en la comida de Nemenzo
El líder del PP, durante el mitin que ofreció en la comida de Nemenzo PACO RODRÍGUEZ

Es exactamente lo que buscaba el PPdeG: enseñarle a Casado la esencia del partido que hasta el domingo había ganado en Galicia todas y cada una de las elecciones generales. La apuesta era segura, porque la convocatoria ya estaba bien encauzada y el éxito de público garantizado. De un tiempo a esta parte, las paparotas en el partido se las paga cada uno, y así no hay riesgo de déficit de pulpo o superávit de criollos, como le gusta a Feijoo.

Por necesidades de los directos televisivos, Casado habló primero, autoimponiéndose el cartel de telonero. El churrasco empezaba a crujir en cocinas cuando soltó una frase que dejó heladas a las más de ochocientas personas que esperaban para lanzarse sobre la empanada y la lechuga fresca. Sois tantos como los muertos que tiene ETA a sus espaldas, les vino a decir. «¿Os imagináis ver estas dos carpas..., os imagináis que prácticamente todos los que estáis aquí sentados sois tantas personas como las víctimas de los criminales de ETA?», dijo, con torpeza dialéctica, demostrando el grave error que supone dejar de lado los papeles escritos con sosiego por un asesor, por muy novato que sea. El auditorio, dispuesto en mesas corridas, bajó la mirada hacia el plato y casi no volvió a reaccionar hasta que Feijoo agarró el micro. La idea fuerza que traían preparada los periodistas de cámara era la creación del Ministerio de Familia, pero para cuando se sirvieron los postres, en las redes sociales, solo se hablaba del suicidio colectivo que había oficiado.

Esta no es una crónica en diferido. Al contrario, está más al día que nunca porque aquello fue un preludio del desastre dominical que hay que contar hoy, aprovechando que Casado regresa, esta vez al municipio de O Pino, que quiere convertir en su particular Covadonga para reconquistar el centro. A quince kilómetros de la apacible aldea, vuelve a sentarse a la mesa, junto a las bases, para mancharse las manos de chimichurri, que es de lo que se puede acusar a los gallegos.

Casado, con los músicos que amenizaron la romería de Nemenzo
Casado, con los músicos que amenizaron la romería de Nemenzo PACO RODRÍGUEZ

En Nemenzo y en las parroquias del entorno, el PP obtuvo 1.329 votos. Le sacó 406 al PSOE y mil a Podemos. Ciudadanos y Vox no se comieron ni las migajas del banquete. Fue el partido de siempre con sus simpatizantes de toda la vida. Los mismos que Casado dio por muertos.

El líder popular participa con Feijoo en una romería en O Pino

El presidente del PP, Pablo Casado, interrumpirá sus días de descanso tras la campaña del 28A para activarse de cara a la nueva cita electoral. Lo hará en el concello de O Pino, donde los populares coruñeses ya habían celebrado romerías por estas fechas en los últimos años con la vista puesta en las municipales. En la fiesta habrá pocos discursos y no está previsto que Feijoo y Casado mantengan un encuentro en privado para analizar los resultados, pero se espera que las intervenciones sirvan para acompasar la partitura de Génova y del partido en Galicia, que fue el único que aguantó el tipo con unos resultados «malos», como reconoció ayer el secretario general del PPdeG, Miguel Tellado. Este aseguró que la presencia del líder nacional es fruto del intercambio de agendas y de la «comunicación fluida» que hay con Madrid, y llamó a los simpatizantes a recibir «con ánimo» a Casado para afrontar los comicios locales y europeos.