Feijoo hace la síntesis: «PP solo hay uno»

La Voz A CORUÑA / SANTIAGO

ELECCIONES 2020

EDUARDO PEREZ

El presidente de la Xunta hace un alegato a la unidad para evitar que gobierne la izquierda

25 abr 2019 . Actualizado a las 23:44 h.

Contra la izquierda y las encuestas desfavorables, unidad. Con este estribillo y apelando con insistencia a «la verdad» después de dos debates televisivos en los que camparon los reproches a las mentiras entre los candidatos, Alberto Núñez Feijoo hizo ayer pedagogía de la ley electoral para hacer síntesis a dos días de los comicios y para que «nadie el lunes, 29 de abril -advirtió el líder del PP-, pueda decirnos que no explicamos bien» las consecuencias de la dispersión del voto de la derecha, donde podría residir la clave de la victoria del PSOE. «Nunca tanto negocio han hecho los socialistas, nunca tantos aliados tuvieron en la derecha populista y la izquierda populista», subrayó en A Coruña el presidente de la Xunta, que avanzado el mitin se dirigió al exministro José Manuel Romay Beccaría, allí presente, para imaginar «cómo sería ese Consejo de Ministros con Pablo Iglesias como vicepresidente económico del Gobierno», dijo.

«Dividir el voto en el Congreso es perjudicial. Dividir el voto en el Senado es letal -remarcó el político de Os Peares-. Letal para la unidad de España, para la vigencia de la Constitución y para los derechos y libertades de los ciudadanos», afirmó Feijoo, que explicó en detalle la distribución de escaños en la Cámara alta por cada circunscripción ?«cuatro por provincia, de los que tres van para el partido más votado y uno para el segundo», señaló?, reparto que dejaría a su formación en un lugar secundario, «y el 155 no se aplicaría jamás».

En el que fue el argumento medular de su discurso, el presidente del Gobierno gallego alertó de que «la mayoría del centro derecha está en riesgo si no se vota en la papeleta del Senado al PP», a la vez que acusó a Ciudadanos y Vox de «prometer mucho, pero no concretar nada (...) PP solo hay uno. No podemos dispersar los esfuerzos, no podemos dividirnos», reclamó entre críticas a «esta política de parque de atracciones y carrusel en que nos hemos convertido» y advertencias a los que se erigieron en verdaderos rivales de los populares. A Albert Rivera, que firmó un pacto con Pedro Sánchez para bloquear el Gobierno de Mariano Rajoy tras las elecciones de diciembre del 2015 ?«y en septiembre del 2016 los gallegos captamos el mensaje y nos dimos cuenta del peligro de la división: las Mareas y los nacionalistas, y entonces obtuvimos la única mayoría absoluta de las 17 autonomías», expuso?, y a la ultraderecha de Vox, que propone «el cierre de las autonomías, pero no dice que eso solo se puede hacer modificando la Constitución, que ha sido votada mayoritariamente por los españoles y así la seguimos queriendo, en vigor».

Horas antes, al término del Consello de la Xunta, Feijoo había afirmado, en referencia a la salida de Ángel Garrido hacia Ciudadanos, que en política «no vale todo, y cuando vale todo, la política no vale para nada». Añadió que lamenta «profundamente» una situación que deja a una persona que había reaccionado con elegancia a la decisión inicial del PP y que finalmente está en dos listas electorales distintas, «lo que no lo deja en buen lugar». El líder popular aprovechó para lanzar sombras de fiabilidad sobre el partido de Albert Rivera y puso en valor a los políticos previsibles. En todo caso, dijo, el fichaje «avala de la A a la Z» la gestión del PP en la Comunidad de Madrid.

«Ningún partido -defendió en el mitin- ha podido acreditar la hoja de ruta ni el balance de servicio del PP, ninguno ha sido más leal, claro, transparente y efectivo para Galicia y para España», razonó, y apuntó la posición de desventaja que ocupaba en las encuestas en las primeras autonómicas en las que resultó elegido. «Si los votantes se hubieran contagiado por los pronósticos, seguiría gobernando el bipartito. La única manera de perder las elecciones es quedándose en casa», observó. Enfrente, señaló, el menosprecio a Galicia, el populismo, los independentistas y la frivolidad.