Una arousana, obligada a dar el pecho en la mesa electoral el 28A al no ser eximente su lactancia

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

ELECCIONES 2020

Elvira Otero Oubiña, madre lactante a la que negaron la ausencia en una mesa electoral
Elvira Otero Oubiña, madre lactante a la que negaron la ausencia en una mesa electoral MARTINA MISER

La madre, de Vilanova, recurrió para no ir; pero no prosperó

24 abr 2019 . Actualizado a las 13:38 h.

Elvira Otero, de Vilanova de Arousa, es una de esas mujeres que, pese a dar el callo todos los días como autónoma, trata de cumplir con la recomendación de la OMS y de los pediatras, que dicen que la lactancia materna debería mantenerse como mínimo hasta los 2 años de la vida de un niño. Lo hace con mucho esfuerzo y con la ayuda de la familia, que le acerca a su hija, de once meses, a su oficina para que le dé el pecho. Sabe de sobra que conciliar no es fácil. Pero lo que nunca imaginó es que la propia Administración se lo pondría tan complicado. Resulta que el Concello de Vilanova le notificó que le tocaba estar, como suplente de la presidencia, en una mesa electoral el 28A. Ella recurrió porque amamanta a diario a su pequeña y el fin de semana es cuando más lo hace. Pero le dijeron que no, que tiene que ir. Así que, si finalmente debe quedarse allí todo el día, lo tiene claro: «Iré con la niña, y le daré pecho allí», decía ayer.

Tras recibir la notificación, acudió al ambulatorio, habló con la matrona y con el médico, que le hizo un informe en el que «refiere que da pecho». Lo presentó ante la junta electoral en Cambados. Y ayer mismo le notificaron que no se aceptó su alegación «por no acreditar la situación referida con documentación objetiva».

Le indicaron que sí o sí tiene que presentarse en la mesa y le informaron de que contra este documento no cabe recurso en la vía administrativa. Solo puede acudir al juzgado y presentar un contencioso. Llamó a la Junta, donde un funcionario le indicó que iba a revisar el caso. Al cabo de un rato, le indicó que, efectivamente, tiene que ir a la mesa el 28A. «Dijo que creía que si mi hija tuviese menos de nueve meses lo aceptarían. Alucino», clama la madre.