La Universidad entra en campaña

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

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ALBERTO LOPEZ

La Conferencia de Rectores envía a los partidos un decálogo que reclama la reforma de la oferta de grados y másteres, más financiación, otra política de becas y un nuevo sistema de gobernanza.

22 abr 2019 . Actualizado a las 18:24 h.

Hay que meterse a una reforma a fondo de la educación superior. Es la conclusión que se puede extraer del decálogo que la Conferencia de Rectores ha enviado a los partidos políticos con propuestas para mejorar el sistema universitario español. Algunas son de amplísimo calado. 

Aprobar una ley de universidades que dé autonomía real. Los equipos rectorales están prácticamente atados de pies y manos con el sistema de gobernanza actual, en el que «apenas tienen capacidad y recursos suficientes para seleccionar personal y atraer talento, ni para desarrollar plenamente sus programas». La CRUE reclama una nueva ley que dé más flexibilidad y margen de actuación a las universidades para especializarse y diferenciarse.

Financiación asegurada. Las universidades españolas siguen sin recuperar los niveles de financiación del 2008, y la brecha con los países del entorno es «mucho mayor que antes de la crisis» y a largo plazo «un suicidio para la sociedad española». La Conferencia de Rectores reclama mayor financiación por parte de las comunidades autónomas y una nueva ley de mecenazgo.

Aumento y estabilización de las plantillas. La exigua tasa de reposición en los peores años de la crisis ha mermado y envejecido los cuadros de personal universitario. La CRUE afirma que «es urgente facilitar cambios normativos para desarrollar políticas de personal» y además reclama la plena reposición de plantillas y estabilización, así como aprobar un Estatuto del Personal Docente de Investigador, revisar las «graves consecuencias económicas» que puede suponer el Estatuto del Personal Investigador en Formación y revisar los criterios de evaluación y acreditación del profesorado.

Una revisión profunda de la docencia. Además de pedir una reforma de la oferta y la estructura de grados y másteres, la Conferencia de Rectores exige una revisión de la evaluación de la docencia para revalorizarla.

Apoyo a la investigación. Entre otras medidas, piden quelas convocatorias estatales de ciencia se financien con planes plurianuales en los Presupuestos Generales y no con fondos estructurales, que fueron pensados para paliar diferencias entre comunidades.

Defender la igualdad de oportunidades. «La actual política de becas no garantiza que nadie quede excluído por razones exclusivamente económicas». Por eso piden aumentar las becas, reducir los precios de matrícula y revisar la normativa sobre cotización de las prácticas externas. 

Una mejor gestión. La burocracia «no puede convertirse en un lastre». El sistema universitario cree que ya es hora de adaptar la ley de contratos del sector público a las peculiaridades de la investigación, que hace falta una línea estable de apoyo a las infraestructuras y propone crear la figura de personal de apoyo y técnicos especialistas de investigación, algo que ya existe en los organismos públicos de investigación.

Una universidad internacional. Todos los ránking señalan una tasa baja de internacionalización, «uno de nuestros puntos más débiles», lamenta la CRUE, que propone diseñar una estrategia general de internacionalización, potenciar las alianzas estratégicas y aumentar la cofinanciación del Erasmus+ y de las becas para países de Iberoamérica.

Apoyo institucional. La Conferencia de Rectores reclama tener presencia en la Conferencia General de Política Universitaria y el Consejo de Política Científica.

Transparencia. El último punto, en vez de una petición, es un ofrecimiento. La Conferencia de Rectores quiere presentar ante las Cortes un informe anual sobre avances en la vida universitaria y los problemas de la universidad.