Un asesor de Abascal, condenado hace 20 años por agredir a Pablo Iglesias

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En marzo de 1998, Méndez-Monasterio formaba parte de un grupo de jóvenes que militaban en la formación ultraderechista Alianza por la Unidad Nacional que golpearon a unos alumnos de la Unión de Estudiantes Progresistas y de Izquierdas entre los que se encontraba el líder de Podemos

06 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre los incondicionales de Santiago Abascal en su aventura política al frente de Vox está Kiko Méndez-Monasterio, un periodista, tertuliano y escritor de cierto renombre que es quien le escribe los discursos y que se ha consolidado, con el tiempo, como la mano derecha del líder de Vox. Pero el nieto del general Monasterio ?combatiente en la guerra de Marruecos y dirigente de la Falange?, tiene un amplio historial de activismo político en la extrema derecha anterior a la fundación de Vox, y en ese currículo figura incluso una condena por una agresión a un grupo de estudiantes en la Complutense de Madrid. Entre sus víctimas, a las que tuvo que indemnizar económicamente tras ser condenado, está el actual líder de Podemos. Han pasado dos décadas, tal y como comentó el propio asesor de Vox ?«los actos son de hace veinte años y pertenecen al pasado», declaró? pero ya entonces Pablo Iglesias y Méndez-Monasterio militaban en trincheras opuestas.

Fue en marzo de 1998, según pudo saberse ahora. Entonces, un grupo de jóvenes que militaban en la formación ultraderechista Alianza por la Unidad Nacional, enfurecidos porque unos alumnos de la Unión de Estudiantes Progresistas y de Izquierdas habían retirado un cartel que decía «Gracias Pinochet por los 25 años de paz y justicia», la emprendieron a golpes con esos chicos de izquierdas, entre los que se encontraba un joven de 19 años de nombre Pablo Iglesias Turrión. El estudiante de Derecho y sus compañeros R. G. y M. L. fueron increpados y amenazados con gritos de «os vamos a rajar» y «os vamos a acuchillar». Encausados meses después, el juzgado de instrucción número 8 de Plaza de Castilla, en Madrid, dictó una sentencia en la que se condenaba a Méndez-Monasterio y a Marcos Calero por aquellos hechos, acusados de dos faltas de lesiones y amenazas por las que tuvieron que indemnizar a las víctimas en la cantidad de 70.000 pesetas, que fueron rebajadas a 14.000 (84,14 euros) por su condición de estudiantes.

A la víctima todo el mundo la conoce, pero el agresor tampoco es un perfecto desconocido. Antes de convertirse en mano derecha e ideólogo de Abascal, fue un galardonado escritor de cuentos, publicó una novela y participó en numerosos medios de comunicación vinculados con la derecha y con la extrema derecha.

La ironía de Iglesias

Los hechos trascendieron ayer poco antes de que Pablo Iglesias acudiese a una entrevista en televisión en la que recordó lo ocurrido y en la que matizó que no se había tratado de una «trifulca» sino de dos faltas de lesiones y amenazas por las que los autores fueron condenados: «Fuimos agredidos tres compañeros de esta asociación por un grupo de veinte neonazis que nos llenaron de patadas» y que acabaron con «contusiones en las piernas y el tórax y puñetazos», al tiempo que proferían insultos del tipo «rojos de mierda». Pero subrayó que Méndez-Monasterio había pagado la multa correspondiente.

Iglesias echó mano de la ironía cuando aseguró que él creía en la reinserción, en relación a que el asesor de Vox había cumplido con la pena impuesta. «Entonces estaba en una organización de neonazis, ahora está con Abascal».