Sánchez llama a llenar las urnas para frenar «a la derecha de las tres siglas»

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

ELECCIONES 2020

Jose Manuel Pedrosa | efe

Elude hablar del desafío secesionista y mete en el mismo saco a PP, Vox y C?s

30 mar 2019 . Actualizado a las 19:50 h.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mantiene fiel a la estrategia de campaña ideada por su asesor de cabecera, Iván Redondo, que consiste en hablar lo mínimo posible de Cataluña. El gurú político de la Moncloa considera que cuanto menos se vincule a su cliente con el desafío secesionista, más posibilidades tendrá de salir reelegido jefe del Ejecutivo. Este sábado, en su visita a Jaén, en donde participó en un acto de partido, ni mencionó el asunto en la misma semana en la que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, defendió un referendo de autodeterminación en caso de que el porcentaje de catalanes secesionistas alcanzase el 65%.

La otra gran línea maestra dibujada por Redondo para la precampaña socialista es intentar movilizar al máximo a su electorado jugando con el miedo a Vox. «No nos podemos relajar, aprendamos de lo que ocurrió el 2 de diciembre», comentó Sánchez recordando la derrota en las pasadas elecciones andaluzas en las que los socialistas cedieron por primera vez en cuatro décadas la Junta. Y llamó a llenar las urnas para avanzar hacia una España en la que «quepan todos, y no muy estrecha y uniformizada en la que solo quepan los que se hicieron la foto en la plaza de Colón».

Sánchez juega a meter dentro del mismo saco al PP, a Ciudadanos y a Vox. Ayer se refirió a «la derecha de las tres siglas», que en algunos casos es «predemocrática», comentó, en referencia a la supuesta nostalgia de algunos dirigentes de Vox con el franquismo, y en otros «prehistórica», mencionó, sin dejar pasar la oportunidad de meterle el dedo en el ojo al PP tras las polémicas declaraciones sobre el aborto del número dos por Madrid, Adolfo Suárez Illana.

Reencuentro con Susana Díaz

Sánchez se reencontró ayer en Jaén con una de sus grandes enemigas dentro del partido, Susana Díaz, con la que no coincidía en la foto desde que empleó sus poderes como secretario general para eliminar de las listas al Congreso a todos los nombres afines a la expresidenta andaluza.

«Tenemos la obligación de pararlos, es nuestra responsabilidad», comentó Díaz sobre la amenaza de la ultraderecha. «Los socialistas estamos en ese momento histórico donde, o seguimos avanzando, o volvemos».