Rivera pide a Casado un frente común contra Sánchez y este le responde que ya es tarde

c. punzón / X. V. Gago VIGO, A CORUÑA / LA VOZ

ELECCIONES 2020

ATLAS

El candidato de C´s alerta de una «emergencia nacional»

27 mar 2019 . Actualizado a las 15:43 h.

Albert Rivera tendió este martes la mano a su rival del PP, Pablo Casado, para formar un gobierno de coalición y «sacar al país de las garras de Torra y Rufián» y «mandar a [Pedro] Sánchez a la oposición», un objetivo que para el candidato de Ciudadanos a la presidencia del Gobierno es «una obligación patriótica» y una «emergencia nacional».

Ante las más de 300 personas que aguantaron un viento gélido para escuchar su discurso en la explanada de la Marina, en A Coruña, Rivera anunció: «Le pido aquí, desde Galicia, al señor Casado que formemos un gobierno de coalición», y se centró en plantear una dicotomía a los electores, que el 28 de abril deberán elegir entre: «Sánchez con otro gobierno ‘Frankenstein’ o Ciudadanos con el PP». El PSOE con Podemos y «los que quieren liquidar España», o su partido y los populares. La «España nación de naciones de Sánchez» o la «España de ciudadanos libres e iguales de Ciudadanos».

Ese resultado desafiaría a las encuestas, que por el momento no otorgan suficientes escaños a la suma de esos dos partidos, ni siquiera con el refuerzo de VOX. Según la última realizada por Sondaxe, los tres partidos que se coaligaron en Andalucía se quedarían a cuatro actas de la mayoría absoluta en el Congreso.

Pero el discurso de Rivera evitó esos análisis y se centró en intentar movilizar al electorado, al que pidió «reventar las urnas de votos naranjas», no solo para facilitar la formación de un gobierno alternativo al de Sánchez con quien, subrayó, «no hay nada que hablar», sino para que su partido lidere ese nuevo ejecutivo.

Argumentos para aglutinar voto

El candidato insistió en que sería «mejor» que Ciudadanos encabezase el gobierno, e intentó marcar distancias con los populares apuntando a la corrupción «no es lo mismo un partido limpio que otro con casos de corrupción», y a los acuerdos que el PP alcanzó en el pasado con las formaciones nacionalistas. Unos pactos que contrapuso a la trayectoria de su partido «liberal, moderno, europeísta y que planta cara a los nacionalismos, por eso ganamos en Cataluña».

Serán, señaló, «los españoles» quienes decidan si la posible coalición la lidera Ciudadanos o el PP. Pero subrayó que esas «son las únicas opciones y los únicos caminos», porque la alternativa pasaría por la reedición del ya mencionado «gobierno Frankenstein» de Sánchez.

Para intentar dejar a VOX fuera de la ecuación, subrayó que «los españoles nos conocen. Si Ciudadanos gobierna, a los independentistas, ni agua. No les vamos a dar las concesiones que les han dado el PP y el PSOE».

Casado: «No se puede hacer nada ya»

El candidato popular recogió la oferta de Rivera desde un mitin en Ceuta, donde valoró la «muy buena idea de C’s», aunque llegue «demasiado tarde».

«No se puede hacer nada ya», apuntó Casado en referencia al cierre de listas electorales del pasado lunes. Para el popular es «una pena» que Ciudadanos «haya rechazado durante un mes la oferta del PP» y que ahora ambos tengan que apelar al voto útil las próximas semanas.

Rivera se mostró seguro de que Ciudadanos tendrá representantes de varias provincias de Galicia en el nuevo Congreso, que recortará los apoyos electorales tradicionales del PPdeG y que el crecimiento que augura en la comunidad para su formación será trascendente para designar en mayo a los futuros alcaldes. «Salimos en estas elecciones a tener un peso importantísimo en Galicia. Ciudadanos va a ser decisivo para cambiar a los gobiernos populistas en muchas alcaldías de Galicia», dijo Rivera por la mañana desde los muelles de Vigo,

Allí se declaró harto de los nacionalistas, pero advirtió que podrán seguir teniendo peso en la política estatal si vuelven a gobernar las fuerzas del bipartidismo. Según su teoría, el voto al PP y al PSOE conllevó hasta ahora pactos con el PNV «que han perjudicado a las cuotas pesqueras de Galicia, por eso pido a los gallegos que tomen nota y opten por la casa común del constitucionalismo, que es Ciudadanos y para que dejen de decidir los nacionalistas», aseveró, pidiendo también apoyo a su partido en las europeas, con el fin de que pueda definir las políticas de pesca.

En A Coruña Rivera se reunió con trabajadores de Alcoa, con los que se comprometió a plantear al resto de los partidos que las salidas al sector de la industria electrointensiva queden fuera del conflicto partidista.

Ese fue el único tipo de acuerdo al que se mostró abierto con Pedro Sánchez, a quien su partido «en ningún caso» respaldará para que vuelva a ser presidente.

Por la mañana, la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet decía sobre posibles acuerdos de gobierno, ve más fácil pactar con la izquierda aunque no pone vetos a hacerlo con Ciudadanos. «No establecemos vetos ni apriorismos», respondió a preguntas sobre un posible pacto.