Pablo Iglesias: «Hemos dado vergüenza ajena con nuestras peleas»

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ELECCIONES 2020

Juan Carlos Hidalgo

El líder de Podemos regresa haciendo autocrítica, pero culpa a los poderosos del declive de su formación y niega que el Parlamento sea la sede de la soberanía popular

24 mar 2019 . Actualizado a las 09:34 h.

«He decepcionado a mucha gente». «Hemos dado vergüenza ajena con nuestras peleas internas por los sillones». «Hemos cometido muchos errores». «Tarde o temprano acabarán con nosotros». Pablo Iglesias, líder de Podemos, regresó ayer a la primera línea política después de su permiso de paternidad con una inusual muestra de autocrítica. Un lamento por la degradación que ha sufrido su partido y por las expectativas defraudadas con las refriegas internas que han dividido a la formación morada hasta cotizar a la baja en todos los sondeos. «Sí se puede», el grito habitual en los campos de fútbol cuando los equipos se encuentran en apuros, fue el lema más repetido durante el acto.

Podemos planteó el regreso de Iglesias como un bálsamo que iba curar por sí solo las graves heridas que ha sufrido el partido en los últimos meses. Pero en política, el riesgo de generar grandes expectativas es acabar defraudándolas. Y, aunque el líder reapareció ante los suyos en carne mortal y dándose golpes en el pecho en un mitin multitudinario, apenas logró llenar la plaza de la Reina Sofía en Madrid, escenario icónico donde Podemos ha celebrado sus grandes momentos. El tono de su discurso y el propio acto tuvieron más de lamento y justificación por el progresivo declive de Podemos que de proyecto de futuro.

«Las multinacionales», «la banca», «los poderosos», «los medios de comunicación» y «las 20 familias» más ricas del país son los culpables, según Iglesias, de que Podemos no gobierne España. Su discurso dejó claro que el objetivo no es ya conquistar el cielo por asalto, sino recuperarse de la crisis y la decepción que han generado en sus bases las refriegas por el poder, la fuga de Íñigo Errejón o el goteo de abandonos de figuras históricas como Carolina Bescansa o Pablo Bustinduy, que consideran agotado el proyecto del secretario general.

En su justificación del declive de Podemos, Iglesias hizo una crítica demoledora a la propia democracia española y negó incluso que el Parlamento sea la sede de la soberanía popular. «No es verdad. El Parlamento no tiene el poder en un sistema político que se llama democracia. Ortega, Botín, Pérez y Fainé mandan más que cualquier diputado. Algo está fallando en nuestra democracia», afirmó, criticando así a las grandes empresas españolas.

El líder del partido morado aseguró también que los fondos buitre mandan más en el mercado inmobiliario español que el ministro de Fomento y que cualquier diputado y que «los propietarios de los medios de comunicación privados tienen mas poder que cualquier parlamentario». «Si eso es así, nuestra democracia es una democracia limitada», insistió.

Aunque en lo que constituyó el inicio de la campaña de Podemos, cuyo lema será «la historia la escribes tú», sus críticas se dirigieron fundamentalmente al «trío de Colón», en referencia a PP, Ciudadanos y Vox, Iglesias cargó también indirectamente contra el PSOE y contra Pedro Sánchez por haberse olvidado, según dijo, de que su deber es defender y representar «a la gente» y no aliarse con los fondos buitre internacionales para impedir que se regule el precio del alquiler. «Van a hacer lo que sea para que las fórmulas de Gobierno dejen a Unidos Podemos fuera», clamó Iglesias, advirtiendo contra un posible pacto del PSOE con Ciudadanos.

Y, aunque no nombró en ningún momento a Íñigo Errejón, dejó ver su gran decepción por el cisma que ha provocado. Se mostró «orgulloso» de que Podemos hiciera posible que Manuela Carmena fuera alcaldesa de Madrid. Pero exigió a la regidora madrileña que aclare «a quién va a votar en las próximas elecciones generales» porque no va a tolerar «que la gente se ponga de medio lado y no diga a quién va a votar».

El resentimiento con todos los que han plantado cara a Iglesias se reflejó también en el vídeo de presentación del acto, titulado «¿Recuerdas cómo empezó todo?». En ese repaso a la historia de la formación morada no hay espacio para tres de sus fundadores: Íñigo Errejón, Carolina Bescansa y Luis Alegre. Los tres han sido borrados para ser sustituidos por Irene Montero, pareja sentimental de Iglesias, Pablo Echenique, que pasó de ser crítico a ejecutar con mano de hierro las purgas en el partido o Rafael Mayoral, otro fiel aliado.