El fin de campaña de los candidatos del 18F: Rueda, Pontón, Besteiro y Lois llaman a la participación de los gallegos
ELECCIONES GALLEGAS 18F
Los principales aspirantes a la Xunta cerraron la carrera electoral en una jornada llena de actos y de intentos de movilizar a los posibles indecisos
16 feb 2024 . Actualizado a las 23:33 h.Terminó la campaña de las elecciones gallegas del 18F. En sus diferentes actos del esprint final, los candidatos de PP, BNG, PSdeG-PSOE, Sumar, Vox y Podemos llamaron a la participación de los ciudadanos gallegos en los comicios del domingo. Así fue su última jornada.
Rueda cierra con una llamada a unir el voto: «Necesitámosvos máis ca nunca»
El candidato del PP pide concentrar el voto para evitar que papeletas sin escaño ayuden a la izquierda
Xosé Gago
El PPdeG podrá guardar en su memoria el mitin de cierre de campaña que celebró un 16 de febrero del 2024 en A Coruña. Será un excepcional canto del cisne para casi 15 años de gobierno si pierde la mayoría absoluta. Pero, si la mantiene, simbolizará el arranque de una etapa pilotada por Alfonso Rueda, con el potencial de convertirse en un nuevo período de hegemonía política en Galicia.
Los populares reunieron a más de 3.500 personas en Palexco, en un ambiente emocionado que se reflejó en el discurso a veces roto del portavoz local, Miguel Lorenzo. «A Coruña va a responder», le dijo a Alfonso Rueda.
«Necesitámosvos máis ca nunca», apeló Rueda —hablando en gallego y en castellano— llamando a «toda esa xente que se avergonza» de que su partido, el PSdeG, se haya «rendido» al Bloque. Les pidió que den «unha oportunidade» al PPdeG, que «arrisquen un pouco para frenar a esa Galicia que se rende ao nacionalismo».
En los últimos días, Rueda ya había hecho llamamientos a los «socialistas de boa fe», pero está vez los amplió a los indecisos y a quienes en el pasado optaron por otras formaciones al dar por sentado que «non pasaba nada» porque el PP iba a ganar. De ahí ese «necesitámosvos máis ca nunca», dirigido a los electores de Vox y a los potenciales votantes de Democracia Ourensana y otras formaciones minoritarias.
El líder del PPdeG también se dirigió a los gallegos «que están fora» y a los que la izquierda se dirige «como se non tivesen dereito a votar, e como se non tivesen dereito a vivir Galicia en primeira persoa». Rueda denunció que «levantar muros non serve de nada» y agradeció al PP en el exterior que se esté «batendo o cobre» para mantener el respaldo de ese colectivo, que puede ser clave dado lo apretado de las últimas encuestas publicadas.
Unidad de voto
La idea de la unidad fue uno de los ejes del candidato popular. «Non é momento de separarnos, é momento de superarnos», proclamó advirtiendo de la fractura social que a su juicio puede provocar el gobierno de un multipartido encabezado por el BNG.
«Nesa Galicia do separatismo que cren que nos poden impoñer xa sabemos o que nos espera, que só hai unha maneira correcta de ver e sentir a vida, e ningunha máis», dijo Rueda antes de recordar que el Bloque también lleva en su programa la enseñanza solo en gallego. Proclamó el «orgullo» del gallego, pero se opuso a quienes piensan que teniendo dos lenguas solo es correcto hablar una y reivindicó la «liberdade para vivir e para falar» como quiera cada uno, porque «aquí cabemos todos». «Esa é a clave e ningunha máis», votar por «unha Galicia aberta e un futuro compartido» o por la «división» que se ha dado en España y en otras comunidades. Agradeció la «disciplina» de su predecesor, Alberto Núñez Feijoo, que asumió la estrategia de campaña, diseñada para «peinar» toda Galicia. «Esa é a campaña que gaña as eleccións», afirmó Rueda.
Fue el propio Feijoo quien la le precedió sobre el escenario. El expresidente celebró que la marca gallega del PP sigue siendo «a mellor» de España y advirtió a los suyos que «só a división do voto ou o exceso de confianza» pueden frustrar la ilusión de repetir la mayoría absoluta. No evitó hablar del crecimiento de los nacionalistas en las encuestas: «O Bloque crece porque o PSOE se afunde. Subimos moito e crecemos moito, pero o que sobes ti, pérdeo o outro», ironizó.
Aunque defendió esa teoría de vasos comunicantes entre los socialistas y el Bloque, Feijoo pidió a los gallegos que no permitan que «o nacionalismo chegue a esta terra» y proclamó: «Aquí hai un pobo en pé que non ten medo a nada, e que quere seguir vivindo xuntos, porque somos galegos e españois».
El domingo, dijo, hay que decidir «por nós mesmos» y «votar pola dignidade, pola nosa dignidade. Por unha Galicia que non se engurra e á que ningún Goberno central lle regalou nada». A votar «pola dignidade que nos queren arrebatar con insidias e coas súas calumnias»», insistió.
Finalmente, avaló a Rueda como el mejor candidato para dirigir la Xunta, y recordó que hay más motivos para votarle ahora que los que había en el 2009 para votarle a él, porque «ten máis experiencia de goberno e faino mellor», remató.
Los populares clausuraron la campaña con un gran mitin-fiesta en Ourense
El líder del PPdeG agradeció a su equipo una «campaña excepcional, a mellor que eu recordo», y que desmintió a quienes pensaban que se iban a arrugar. El mitin de cierre fue el de A Coruña, pero el último acto, un mitin-fiesta, tuvo lugar en Ourense, en el pabellón de Os Remedios, en el que estaba previsto reunir a otras 4.000 personas.
El final en la ciudad de As Burgas fue una elección estratégica para los populares. La provincia, uno de sus feudos tradicionales, ha sido una de las más volátiles en las encuestas a causa de la irrupción de Democracia Ourensana. Además, es la única provincia en la que el PPdeG ha experimentado una transición reciente, con el ascenso a la jefatura de Luis Menor en lugar de José Manuel Baltar.
Repetir un buen resultado en Ourense, donde en el 2020 el PPdeG obtuvo ocho de los 14 escaños en liza, casi aseguraría la mayoría absoluta, pero la pérdida de apoyos abriría la puerta a ese multipartito del que ha alertado Rueda.
Además de los dos factores citados, la incógnita del resultado estará acrecentada por el peso del voto exterior, que podría dar una alegría a los populares, ya que suelen tener un apoyo mucho más elevado que otras formaciones entre ese colectivo.
Antes de esa última parada en Ourense y del mitin de A Coruña, Rueda dio un paseo electoral por Lugo y mantuvo una reunión con apoderados e interventores en Pontevedra, su ciudad natal. Allí dio el arreón final a una campaña en la que según su equipo ha presidido más de 60 actos y recorrido cerca de 10.000 kilómetros. Una distancia suficiente para hacer un viaje de ida y vuelta desde Santiago hasta la región de Tartaristán, en la profundidad de Rusia.
Ana Pontón llama a «facer historia» para construir «unha Galiza mellor»
La candidata pide una movilización masiva conseguir el cambio
Mario Beramendi
Tiempo habrá más adelante de estudiar con detalle la campaña electoral del BNG, catorce días de una intensa actividad política, calculada al milímetro, sin apenas errores, peinando el territorio, con una fortísima presencia en las redes... Y sobre todo, jugando con el humor y el factor sorpresa. Lo de este viernes en Santiago no fue una excepción. Más de tres mil personas abarrotaron la pista central y gran parte de las gradas del Multiusos Fontes do Sar a escasos metros de donde Sánchez daba un mitin poco antes. «Pídolles a todas as persoas que queren cambio que o próximo domingo collan a papeleta do BNG, non importa o que votasen noutras ocasións, hai moitas maneiras de sentirse galego e de sentirse galega e todas son necesarias para facer historia e construír a mellor Galiza», dijo.
Empujada por las encuestas, que predicen un resultado histórico para el nacionalismo, Pontón acabó en Santiago tal y como empezó en su aldea natal de Chorente (Sarria) y en Pontevedra hace dos semanas, con una llamada «a concentrar o voto» en su papeleta, el mensaje en el que más ha insistido a lo largo de estos días. «Somos a esperanza deste país e imos facer historia cunha muller presidenta», dijo.
Conscientes de que la política y lo que la rodea son a menudo burbujas que se retroalimentan, Pontón y su equipo se han esforzado por dirigirse a esa otra sociedad que está en sus casas, que pasa de puntillas por las redes, pero que también saldrá a votar este domingo. Son los espejismos de las campañas: lo sufrieron las fuerzas de izquierda en la Transición, que creyeron que todo el censo electoral eran los manifestantes que salían a la calle. Y lo mismo puede ocurrir ahora con los likes de las redes. De ahí el insistente mensaje de Pontón, repetido ayer en Santiago, de que hay «moitas formas de sentirse galego e todas son necesarias», un guiño para invitar a los no nacionalistas a coger la papeleta del Bloque, que se ha afanado por colocar en la primera línea asuntos mundanos y de interés, como el deterioro la atención primaria o el precio de los alquileres, y que ha hablado poco o nada de soberanismo, consciente de que aquí ese es un terreno pantanoso.
Equilibrio en el mensaje
En eso ha consistido el equilibrismo del BNG, que se mueve entre la carga ideológica de su programa electoral para satisfacer a las bases y las prioridades de los mensajes de Pontón para colocarse ante un escenario imprevisto hasta hace bien poco: disputarle por vez primera al PP la presidencia de la Xunta.
«Hai moitas formas de sentirse galego e galega, e todas son necesarias»
«A candidatura do BNG simboliza todas as causas xustas: é a papeleta das persoas que enchen as rúas para defender a sanidade pública, un futuro aquí para a xente moza, das que queren que se cumpra o dereito á vivenda; e a papeleta para defender que a xente maior teña unha vellez tranquila no seu fogar, para coidar do noso mar e do noso territorio. En definitiva, é a papeleta do cambio para avanzar e conquistar o futuro», insistió Pontón. Una candidata que cerró en Santiago dos semanas que se recordarán también por la vuelta de Beiras y los suyos (Martiño Noriega, Fernán Vello o Antón Sánchez) a la casa común del nacionalismo doce años después de protagonizar una traumática ruptura. El histórico dirigente estuvo en primera fila de los mítines de A Coruña y Vigo, y tampoco faltó en Compostela, donde coincidió también con Camilo Nogueira y otros miembros del bipartito, como el exconselleiro Alfredo Suárez Canal.
Una vuelta, la de Beiras, que tiene una gran carga simbólica, pero menos efecto electoral, porque una parte de esos votos (los nacionalistas) ya habían regresado al Bloque en el 2020, una vez consumada la ruptura de En Marea en el Congreso, con Fernán Vello y Alexandra Fernández alejados de los manejos de Yolanda Díaz y Pablo Iglesias, entonces del brazo y ahora enfrentados.
De ahí la llamada de Pontón ayer en Santiago al voto útil, a la concentración de la izquierda, consciente de que esa división juega en favor de Rueda y de que pueden ser papeletas perdidas. Además de los indecisos y de los jóvenes, ese es el otro gran coto de caza de votantes, porque el equipo de campaña de Pontón sabe que lo que pueda arrebatarle al PSOE no ayudaría a consolidar el cambio.
Y ese es, a estas horas, uno de los temores de la candidatura nacionalista: cómo va a resistir Besteiro, porque saben que el PP se mueve por cada rincón de Galicia como si fuesen unas municipales. Pero esas son las cosas de dentro, ensombrecidas por el entusiasmo que se esfuerza por transmitir una Pontón aclamada, que ayer tenía incluso un equipo de gente vendiendo camisetas en las que figuraba su rostro estampado.
Besteiro: «Os mozos e as mulleres van liderar o cambio histórico en Galicia»
Pedro Sánchez invoca al medio millón de gallegos que lo votaron el pasado 23J
María Salgado
Viajar de la defenestración al púlpito es un reto incluso teniendo mucha paciencia y un padrino. Y José Ramón Gómez Besteiro tiene las dos cosas. La primera la ejerció durante siete años de silencio y calvario judicial; la segunda se llama Pedro Sánchez, que visitó Galicia por octava vez desde que el lucense es candidato a la Xunta. «Si el medio millón de gallegos que votó al PSOE el 23J vota ahora socialista, habrá un gobierno centrado en el empleo, las conquistas sociales y la convivencia», aseguró el presidente en el pabellón municipal de Fontiñas, en Santiago, ante más de 1.500 personas que lo recibieron con aplausos y vítores. «Grazas, Pedro, polo teu apoio, demostraches que Moncloa pensa en galego», le dijo un emocionado Besteiro, convencido de que «este domingo enchendo as urnas seremos protagonistas dun cambio histórico; os mozos a as mulleres van liderar o cambio histórico en Galicia», afirmó.
El candidato advirtió que la derecha tiene dos aliados: la abstención y la división del voto progresista. «En Galicia so hai dous camiños: o estancamento e resignación, ou o cambio seguro e efectivo co PSOE», indicó apelando al voto práctico, útil para conseguir un país «mellor, máis positivo, aberto e orgulloso».
Tachó Besteiro al PP de partido desnortado, ausente y desesperado, y afeó que la Xunta enviara en el cierre de campaña mensajes de móvil a los funcionarios del Sergas informándoles de que les iban a subir el sueldo. «A democracia non se compra, e o voto dos galegos e galegas non está en venda», sostuvo. También lamentó que el líder de los populares, Alberto Núñez Feijoo, «pasou de dicir non á amnistía a dicir sí, e deixou descolocado a todo o mundo. E isto acabou cos de Vox quitándolle votos», añadió con ironía. Tras agradecer el apoyo recibido por militantes, agrupaciones locales del PSdeG y las Xuventudes Socialistas, auguró un domingo histórico: «Faltan dous días para que amenzamos nunha marabillosa Galicia e deixemos atrás a Galicia dos líos que é o PP».
«Dos presidentes socialistas, uno en Galicia y otro en España»
Rebautizado como «Pedro, o galego» por Valentín González Formoso, secretario general del PSdeG, subió al escenario el presidente del Gobierno ante un público entusiasmado. «Esa Galicia progresista cada vez que ve amenazados sus derechos se moviliza», dijo, recordando que recibió 479.000 votos en la comunidad el 23J. Celebró que Besteiro sea un candidato valiente, que ha ido a todos los debates, a diferencia del aspirante popular. «La caída de Rueda y Feijoo es como el cambio en Galicia, imparable», opinó y se quejó de que «la única verdad en Feijoo es que es una gran mentira. Ha estado cinco meses llamando a la gente a la calle contra la política de reconciliación y luego dice que ellos habrían hecho lo mismo». Pidió Sánchez concentrar el voto en el partido que sabe gobernar el cambio y que así haya una conexión directa entre Moncloa y la Xunta. «La mejor noticia para Galicia es tener dos presidentes socialistas, uno en Galicia y otro en España», concluyó.
El candidato socialista cierra una campaña «positiva, pensando no futuro e no cambio ilusionante e seguro»
Extenuante campaña electoral recorriendo más de 16.000 kilómetros por las cuatro provincias gallegas en quince días. Eso es lo que se ha echado a la espalda José Ramón Gómez Besteiro, un candidato bautizado como el «Messi» del PSdeG, apadrinado por Pedro Sánchez, sus ministros y el expresidente Zapatero, y bendecido por el secretario de organización de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso, que dio un paso al lado. «O mellor da campaña foi o contacto coa xente. O peor, tanto coche», reconoció el lucense, que ha tenido que dormir lejos de casa más de lo que querría. «Foi unha campaña positiva, pensando no futuro e no cambio ilusionante e seguro en Galicia da man do PSdeG», explicaba el aspirante a San Caetano, que opina que el partido se ha implicado al 110 %, y le está muy agradecido.
«Esa mensaxe que estamos mandando os socialistas de máis emprego, máis dereitos e máis ambición de país non fixo máis que confirmarse en cada día de campaña», valoró Besteiro, que presentó seis grandes acuerdos de país por la educación, el empleo, la sanidad, los salarios, la igualdad y el reto demográfico. Así, el socialista prometió la gratuidad de los libros de texto en la enseñanza obligatoria y de la primera matrícula en grados y máster. También se comprometió a movilizar 10.000 millones de euros en inversiones y lograr que el PIB industrial pase del 16 al 20 %, la media nacional. Una medida que supondría cerca de 100.000 empleos en el sector industrial y otros sectores económicos, según sus cálculos. En el ámbito sanitario, apostó por garantizar la atención primaria en menos de 48 horas, acortar los tiempos de diagnóstico, un nuevo plan de salud mental, duplicar las plazas asignadas a salud mental, y mejorar las condiciones laborales del personal sanitario.
Otro de sus propósitos es igualar el sueldo medio gallego, situado en 2.056 euros, al español, que alcanza los 2.118, y reducir a 35 horas la semana laboral de los empleados públicos. Besteiro aseguró que trabajará para que el 2 % del presupuesto de la Xunta se destine a las políticas de igualdad y para avanzar en la erradicación de la prostitución. Frente al reto demográfico y de despoblación, apuntó a la reindustrialización y los servicios públicos próximos como medidas básicas.
Una campaña con anécdotas, como reencontrarse con un amigo tras treinta años, y de la, dice, que no cambiaría nada porque «somos o que somos».
La última apuesta: un plan por el reto demográfico para «recuperar a Galicia interior»
A orillas del río Mera, no muy lejos de la ciudad de Lugo, el bosque autóctono de O Veral acoge As Cabanas das Chousas, un glamping inaugurado hace tres años, en plena pandemia. Este lugar fue el lugar elegido por José Ramón Gómez Besteiro para presentar su plan por el reto demográfico para «recuperar a Galicia interior e poñer todo o país a funcionar ó mesmo ritmo, á mesma velocidade», aseguró. Un proyecto que está basado en dos medidas imprescindibles, dijo el candidato socialista a la Xunta: «Por un lado, a reindustrialización, para traer tamén aquí máis empregos e mellores salarios. E segundo, uns servizos públicos próximos, por iso sempre falamos de que temos que ter a trinta minutos os servizos públicos esenciais». En el acto, estuvo respaldado por la plataforma Galicia Baleira, que aglutina a 400 asociaciones gallegas.
Marta Lois, a por el tripartito: «Só con nós haberá cambio histórico»
Con dos ministros y la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, Sumar urge al voto para entrar en O Hórreo «e crear un goberno feminista»
Patricia Hermida
Con la canción de Tataravoa de Fillas de Cassandra convertida en himno de Sumar para esta campaña, la candidata Marta Lois contó en su cierre con todo un elenco ministerial. Desde la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, al de Cultura, Ernest Urtasun, arroparon a Lois en un acto al que también asistió la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau. Se vinieron tan arriba con la música que casi bailaron una muiñeira. Pero Lois arrancó en cuanto pudo urgiendo al voto para su formación: «Só con nós haberá un cambio histórico, só con nós haberá un goberno a tres e un goberno de mulleres».
En el hotel Palacio del Carmen (Santiago) se habilitaron unas cien sillas, pero la sala se desbordó con más del doble de público. Lois fue definida por Díaz, Colau y Urtasun como «una buena persona, cariñosa y tierna; en política ser así es algo extraordinario». La formación de izquierdas lucha a contrarreloj para entrar en el Parlamento gallego. Según la candidata, «todo é cuestión de sacarlle ao PP dous deputados en A Coruña e Pontevedra, se o logramos, Rueda caerá e haberá un goberno feminista». Lois volvió a prometer que se sentará con Ana Pontón (BNG) y José Ramón Gómez Besteiro (PSOE) «para negociar un plan de rescate da sanidade pública, o tope dos prezos de aluguer e xustiza fiscal». Todo eso si las izquierdas suman para entrar en la Xunta.
Colau, que inició su discurso en catalán, celebró que «hace tiempo que no se respiraba tanto el deseo de cambio en Galicia». Y en la arenga final, la ministra Díaz concluyó así: «Nunca máis ás mentiras do PP, amosaremos que Galicia é progresista».
Yolanda Díaz coprotagoniza una campaña que termina en un «¡viva Palestina libre!»
Amiga personal de Marta Lois desde los tiempos universitarios, Yolanda Díaz desembarcó cuatro días en esta campaña e intervino en diez actos. Su implicación confirma la apuesta de la líder de Sumar por su candidata en Galicia: «Cando lle pedín a Marta que representase a este país, ao día seguinte xa estaba aquí». Yolanda Díaz se ha erigido claramente como coprotagonista de una campaña vital para ella. Y hasta Santiago trasladaba a su equipo profesional y familiar: su padre Suso Díaz, su hija Carmela, su mano derecha Manolo Lago o su grupo de prensa.
La vicepresidenta segunda inició la jornada en Vigo, con reparto por Chapela y un encuentro con trabajadores en el auditorio de la iglesia Cristo de la Victoria de Coia. Todo un símbolo de la lucha obrera de 1972. Y ya en Santiago festejó que «esta noite é de celebración e alegría». Solo hubo un momento de tensión: cuando parte de los carteles de Sumar se cayeron en el escenario. Miembros del partido, entre los que se encontraba el exalcalde ferrolano Jorge Suárez, tuvieron que sostenerlos mientras Díaz continuaba el mitin.
Según la ministra, «no PP hai moitos nervios e medo, porque están a punto dunha mudanza». Y concluyó con versos de Lorca (Canción de cuna para Rosalía de Castro. Morta), para proclamar: «Santiago vive como propia a dor de Palestina, ¡viva Palestina libre!».
Vox pide el voto útil para «alejar a la izquierda y al separatismo» del poder en Galicia
Abascal cierra la campaña preguntándole al PP «qué estaría dispuesto a ceder al BNG»
La Voz
Santiago Abascal ha cerrado la campaña de Vox en Galicia preguntando «qué estaría dispuesto a ceder el PP» al BNG tras las elecciones del 18 de febrero para mantenerse en el poder.
En un mitin en A Coruña, ante más de medio millar de personas, Abascal ha recordado que en la última semana se ha sabido «lo que el Partido Popular estaba dispuesto a ceder con grupos con los que no tenía ni que encontrarse» en referencia a las conversaciones que mantuvieron los populares con Junts para un indulto condicionado a Carles Puigdemont.
Ha afeado los contactos con Junts, Esquerra Republicana de Cataluña y el Partido Nacionalista Vasco y se ha preguntado «qué estaría dispuesto a ceder el Partido Popular a un partido como el Bloque».
En su opinión, «en términos ideológicos» el PP ya ha cedido al BNG en «muchas cosas» al decir que «Galicia es una nación sin estado», por lo que cree que «no se puede confiar» en los populares, a los que ve dispuestos «a pactar con partidos que quieren destruir la unidad nacional».
Frente a eso, ha explicado «qué es lo que va a cambiar en Galicia si de Vox depende», que ha enumerado como la libertad lingüística, la libertad para educar en función de las convicciones de los padres, la salida de los planes de «reparto de migrantes» y la falta de colaboración con la Agenda 2030.
«Galicia puede cambiar para mejor», ha dicho y se ha mostrado dispuesto «a colaborar», aunque ha advertido de que «probablemente para no aceptar todo eso, el Partido Popular esté dispuesto a dialogar con otros grupos, incluido con el Bloque Nacionalista Gallego».
En un momento en el que considera que se produce «la destrucción de la convivencia nacional», ha sostenido que «lo grave es que el Partido Popular no se dé cuenta de esto» y «siga votando en Bruselas junto a los socialistas y que siga dándole balones de oxígeno a Sánchez».
Por ello, la relación entre Vox y el PP «ya está alterada por obra y gracia» de los populares a nivel estatal, no así en algunas autonomías donde «han asumido el resultado electoral y el mandato de las urnas».
Faraldo concluye una campaña «emotiva e digna»: «Podemos ten que estar no Parlamento»
La candidata morada a la Xunta reivindica a su partido como «unha forza valente e transformadora»
La Voz
Podemos ha cerrado su campaña de las elecciones gallegas del 18F con un acto en el bar La Intrusa de A Coruña. Su candidata a la Xunta, Isabel Faraldo, ha manifestado desde allí que su partido tiene que «estar no Parlamento» tras la cita con las urnas.
Faraldo dijo que la campaña ha sido «moi emotiva e digna». Cree que Podemos, «unha forza valente e transformadora», puso «convicción, compromiso e corazón». Sostiene que, «se o día 18 saímos todas a votar, o señor Rueda sae da Xunta de Galicia».
La candidata por A Coruña de la coalición Podemos-Alianza Verde también criticó la política llevada a cabo por el PP, que tachó de «nefasta, caciquil e oportunista», según recoge Europa Press. Y denunció en concreto la ayuda de 550 euros para «xente do mar» y los mensajes enviados a los teléfonos del «vapuleado» personal sanitario del Sergas, anunciando subidas salariales «a dous días das eleccións».
Podemos arrancó la campaña electoral con el apoyo solo a través de redes de Ione Belarra y Irene Montero, con un mensaje previo de Pablo Iglesias pidiendo el voto para el BNG y malos pronósticos en las encuestas.
Tras su participación en el debate a cinco en la TVG, Faraldo recibió a las exministras en un acto en el Palexco de A Coruña. Después llegaron la marcha atrás de Pablo Iglesias, que volvió a pedir el voto para los morados, la visita presencial del exvicepresidente del Gobierno y el regreso de Belarra y Montero, candidata en las europeas de junio, para sendos actos de campaña.