El anónimo que abre una nueva tormenta en Vilanova de Arousa, la cuna de Valle-Inclán

Alcalde de Vilanova encadenando mayorías absolutas desde 1995, Gonzalo Durán siempre se ha movido con soltura entre la confusión y la refriega. Aupado a la condición de hombre franquicia del PP en O Salnés desde el 2019 —Telmo Martín domina Sanxenxo, pero su historia discurre por otro camino—, el veterano regidor ha hecho de Carmela Silva uno de sus principales objetivos en el mandato que ya boquea. Durán fue demasiado lejos con aquella «chacha para todo del anciano alcalde de Vigo», que le valió una condena por calumnias y machismo hacia la presidenta socialista de la Diputación de Pontevedra. Entretanto, denunció que su vivienda había sido objeto del lanzamiento de artefactos incendiarios, en base a unas imágenes grabadas por la cámara que hizo instalar en su domicilio.

La campaña en el municipio que vio nacer a Valle-Inclán tenía los suficientes ingredientes para merecer una cierta atención. Sobre todo, desde que su hermano José Juan, que fue vicepresidente de la Diputación en tiempos de Louzán y presidente de Portos de Galicia con Feijoo, decidió revolverse contra la gaviota y encabezar su propio partido, Renova Vilanova, en busca de lo que llama «un cambio tranquilo». Ahora, un anónimo contra la aspirante socialista acaba de reventarla definitivamente.

El candidato del PP a la reelección dejó caer esta semana que María José Vales, cabeza de lista del PSOE, estaba siendo investigada por corrupción. Como quiera que Vales no tenía noticia alguna de nada parecido, instó a Durán a que revelase a qué se refería, mientras el secretario xeral de los socialistas en Pontevedra, David Regades, ponía la mano en el fuego por ella. Así fue como el regidor enarboló ayer una diligencia de la Fiscalía que puede volverse en su contra.

El documento no contiene ninguna imputación. Ni siquiera habla de corrupción, sino de un hipotético delito de falsedad. Para que alguien acceda a la condición de investigado es necesaria la apertura de un proceso judicial. Pero el breve texto que maneja Durán no es más que un escrito que el ministerio público dirige al juzgado de Vilagarcía, haciéndose eco de una denuncia que el patrón mayor de Vilanova presentó en marzo contra otra persona, una mariscadora, por unos supuestos cobros irregulares. Sin explicar por qué, la diligencia cita a la candidata socialista, que precedió al denunciante al frente de la cofradía de pescadores, como sospechosa del asunto.

Sea como fuere, al regidor conservador el papel le sirve para exigir la dimisión de la aspirante del PSOE, apelar al código ético del puño y la rosa, referirse al «indigno Regades» y predecir que el diccionario de la RAE está a punto de «poner como sinónimo de mentirosos a los socialistas», de quienes dice que «son tan mentirosos que dan asco». Semejante andanada precipitó la intervención de Carmela Silva, quien acudió ayer a Vilanova a arropar a Vales y anunció que el fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, ha autorizado al PSOE a aclarar que la mención a su candidata en la diligencia constituye un error, que procedió a enmendar con un nuevo escrito. Silva no solo reclama la dimisión de Durán Hermida. También exige del presidente del PPdeG, Alfonso Rueda, que lo suspenda de militancia, y recuerda los casos de Besteiro o Francisco Rodríguez para afear a los conservadores un aprecio por los anónimos que considera habitual. Porque el alcalde dice que el documento, que no es público y compromete a terceras personas, se lo encontró dentro de un sobre en el buzón de su casa. Los socialistas esperan que la Fiscalía abra una investigación de oficio sobre «esta montaxe coidadosamente orquestrada». Y, ya que tiene cámaras, que Durán la ilustre con sus imágenes.

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